El ex futbolista italiano, Roberto Baggio, insinuó este jueves en una de sus escasas apariciones públicas desde que "colgó los zapatos" hace un año, que se plantea regresar al mundo del fútbol, pero como entrenador.

 

Baggio se encuentra en la capital japonesa para promocionar una edición conmemorativa de sellos de correos nipones con su imagen, y también atraído por la organización budista Soka Gakkai, de la que es un reconocido seguidor.

 

"A nivel profesional, mi carrera como futbolista está cerrada", afirmó el ex jugador de 37 años, al tiempo que reconocía que ha recibido diferentes propuestas.

 

"Si estoy retirado del fútbol, es por decisión propia. Ahora estoy ocupado con otras cosas, pero no excluyo retornar, aunque no para jugar", señaló Baggio, en el Club de Corresponsales de Tokio, por donde también pasaron Pelé y Maradona.

 

"Tomaré la decisión cuando llegue el momento apropiado", recalcó.

 

El futbolista conocido cariñosamente como "il Codino", por la cola que luce en su cabello, parece más preocupado por cuestiones humanitarias, como embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), o por temas puramente espirituales.

 

"El budismo me ha dado la fuerza necesaria para superar los momentos durísimos que he vivido durante mi carrera. Me dio más fe en mí mismo", proclamó Baggio, además de declararse fiel a los valores y principios de su "maestro", Daisaku Ikeda, presidente del poderoso grupo budista nipón.

 

En el aspecto deportivo, el ex futbolista consideró a Brasil, "en estos momentos", como la selección favorita para ganar el Mundial de Alemania 2006.

 

"Es la escuadra que más miedo transmite, con jugadores jóvenes de una clase infinita, tal y como demostró en la pasada Copa de Confederaciones", sostuvo Baggio, aunque precisó que sus posibilidades de triunfo dependerán de cómo llegará físicamente al

certamen.

 

El ganador del Balón de oro en 1993, trofeo que proclama al mejor futbolista del año en Europa, definió a la actual selección italiana como un "equipo que se está formando con grandes jugadores, aunque muy jóvenes".

 

Entre las opciones para su posible retorno al ambiente del balompié, descartó la de entrenar a la "squadra azzurra", con la que sumó 27 goles en los 56 partidos a los que fue convocado, incluidos tres Mundiales (Italia 1990, Estados Unidos 1994 y Francia 1998).

 

"Yo pasaría antes por un club", afirmó en alusión a otra leyenda del fútbol, Marco Van Basten, quien se estrenó como técnico al frente de la selección holandesa.

 

Roberto Baggio, considerado como uno de los últimos "magos" del balón, dejó muestras de su extraordinaria clase en los siete equipos italianos en los que militó: Vicenza, Fiorentina, Juventus, AC Milan, Bolonia, Inter de Milán y Brescia.

 

Contra España, el 28 de abril de 2004, puso punto final a su carrera como seleccionado y un mes después se despidió de su último club y del fútbol profesional. (EFE)