Bastante le molestó a la selección brasileña de fútbol el aire triunfalista que rondó en el ambiente previo al lance ante Chile, especialmente luego de notar que en noticieros televisivos y parte de la prensa escrita se daba por anticipado el triunfo nacional.
Haberlos presentado como la peor selección brasileña de todos los tiempos y aventurar que un triunfo de la escuadra nacional sería el “responsable” del despido del técnico Dunga los motivó a dejar un particular mensaje escrito.

Una vez que se retiraron vencedores del camarín que ocuparon en el sector norte del Estadio Nacional, los brasileños escribieron en la pizarra: “Hay que respetar a la mejor selección del mundo” y pegaron al lado una portada del diario La Cuarta del día domingo que se burlaba de sus dos máximas figuras Ronaldinho y Robinho.

Sumado a ello, tras el partido  varios jugadores expresaron su descontento por las declaraciones emitidas en la previa al partido, en especial el volante Diego.

“Chile tiene que aprender a jugar como Chile y no como Brasil. Tienen que jugar más y hablar menos”, disparó el jugador de Werder Bremen alemán.

Luis Fabiano también criticó la excesiva confianza emanada desde el bando nacional, señalando que “después del partidos hay que hablar y no antes”.