Por José Antonio Prieto, @TPrietoRadio

Ya fue. Probablemente Mauricio Pinilla no juegue nunca más en la U.

Carlos Heller puso en su lugar una situación que se disparó casi sin sentido.

Son las dinámicas del fútbol en estos tiempos. Ganar unos pesos más, mayor atención mediática, problemas con el DT y hasta algún tema personal.

Lo que haya sido, Pinilla eligió un camino peligroso: El 9 se fue de la concentración, Ronald Fuentes anunció su salida, Colón citó a los medios para su presentación.

No quedan dudas de quién tomó la decisión de partir y los daños que generó. Los acontecimientos de esos pasos fueron dejando huellas profundas.

La imagen de un proyecto deportivo dañado, el ciclo técnico de Kudelka quedaba herido con la goleada sufrida con Antofagasta y un directorio señalado por malas decisiones. Demasiados frentes para una simple disculpa.

Pero hubo más en el caso Pinilla que dejó una sola salida: mientras Kudelka iniciaba su ciclo, comentaba el Mundial por TV; tomó acciones médicas contradictorias extra club y abandonó la convocatoria azul a horas de un partido

El directorio de Azul Azul no tenía otra alternativa, aunque fuera Mauricio Pinilla, el que juró amor eterno, el que fue formado en las divisiones menores, el de los goles...

Callejón sin salida y clara señal para quien se sienta dueño de la U y en realidad es un futbolista dentro de un equipo.