La selección chilena vio truncada sus ilusiones de ganar su Mundial tras perder por 4-2 ante Brasil en un repleto Estadio Nacional y se quedó fuera en semifinales, por lo que deberá luchar por el tercer lugar ante Yugoslavia.

El elenco de Fernando Riera salió a la cancha, ante 76.594 personas, con la siguiente formación: Misael Escuti; Luis Eyzaguirre, Carlos Contreras, Pedro Sánchez, Manuel Rodríguez; Jorge Toro, Eladio Rojas; Jaime Ramírez, Honorino Landa, Armando Tobar y Leonel Sánchez.

El encuentro se comenzó a definir rápidamente a favor del actual campeón del mundo, gracias a su gran figura, ya que Garrincha anotó dos goles en poco más de media hora (9' y 32'), dejando a su equipo con un pie en la final.

Pese a esto, La Roja no bajó los brazos y descontó con un perfecto tiro libre de Jorge Toro que dejó sin opciones al portero Gylmar, que pese a estirarse lo que más pudo no pudo llegar atajar el lanzamiento del mejor jugador nacional del torneo.

No obstante, en el complemento apareció la gran figura de Vavá, quien en los 47' y los 78' definió el partido a favor del "Scratch", viéndose sólo decorado por otro tanto chileno, con un penal de Leonel Sánchez (61'), cobrado por el árbitro peruano Arturo Yamasaki.

La desazón fue total por parte de la multitud en Ñuñoa, aunque también el agradecimiento por una gran copa, que terminará para los dueños de casa en tres días más, el 16 de junio ante los yugoslavos, en la lucha por el bronce.