La selección de Brasil se dio un festín ante FC Lucerna en Basilea en un amistoso en que el elenco suizo formó parte de la fiesta de los pentacampeones mundiales, que en su puesta a punto para la gran cita de Alemania se impusieron por un categórico 8-0 en el Estadio Saint Jakob Park de Basilea.

 

El equipo dirigido por Carlos Alberto Parreira jugó a media máquina, pero la presencia de la oncena que seguramente será la estelar en el Mundial fue más que suficiente para superar en todos los sectores del campo a un rival que desde el inicio asumió su condición de inferioridad.

 

El volante Kaká abrió el marcador a los 19 minutos con un disparo cruzado dentro del área, y a los 37' Adriano amplió la renta para decretar el 2-0 y desatar la algarabía de los 30.000 espectadores que repletaron el recinto helvético.

 

Ronaldo firmó su primera diana al borde del descanso con un lanzamiento de pierna izquierda en el minuto 42, y el propio delantero de Real Madrid inauguró las cifras en el complemento, al poner el 4-0 a los 58' luego de aprovechar un error de la defensa suiza.

 

A la hora de partido, el defensa Lucio no desperdició un centro perfecto de Emerson y volvió a generar los festejos del público, y 10 minutos después Juninho marcó mediante su especialidad, un gran tiro libre.

 

Robinho, que sustituyó a Ronaldo a los 66', no falló en la oportunidad que dispuso a 10 minutos de entrar en el terreno de juego, decretando el 7-0 con un disparo desde fuera del área. La cuenta la cerró Adriano, de penal, en el minuto 85.

 

Parreira calentó motores al emplear e los supuestos titulares para el Mundial de Alemania, incluido el "cuarteto mágico" de Kaká, Ronaldinho, Adriano y Ronaldo durante casi todo el partido. Sólo a partir del minuto 66 empezó a realizar cambios.

 

Brasil acudirá próximamente a Alemania, aunque antes se enfrentará a Nueva Zelanda el próximo domingo 4 de junio en Ginebra para perfilar su estreno mundialista, previsto para el 13 de junio en Berlín contra Croacia. (EFE)