El oficial braceó durante cinco horas y media a una temperatura de dos grados bajo cero para recorrer algo más de ocho kilómetros a través del lago, que es una reserva natural por la riqueza de su flora y fauna.

“Agradezco el apoyo que tuve de mis familiares, de mis camaradas y de todo el regimiento (Huamachuco). Estoy satisfecho porque todo salió como se había planificado”, fueron las primeras palabras que el oficial, de 32 años, dijo al diario La Estrella, de Arica, después de salir del agua.

Situado en la provincia de Parinacota, al interior de Arica y a unos 2.000 kilómetros al norte de Santiago, el lago Chungará no había sido dominado por nadie hasta ahora.

Incluso en la década de los años 80, Víctor “Tiburón” Contreras, famoso nadador de larga distancia en cuyo currículo figuraban el Canal de La Mancha, el estrecho de Magallanes y el Canal Beagle, entre otros lugares, fracasó en las heladas aguas del Chungará.

Aguayo, que se preparó durante tres meses para la prueba, fue acompañado desde un bote movido a remo por cuatro soldados, por un colega de armas, una cuñada y unos cuantos periodistas de la zona.

También iba un enfermero que, además de chequear de vez en cuando el estado del nadador, le suministraba café caliente y una dosis de azúcar para combatir la hipotermia y la deshidratación.

Un viento helado del este, de unos 20 kilómetros por hora, que se abatió sobre la zona, dificultó la travesía de Aguayo. El militar demoró mucho más de lo previsto y provocó cierta preocupación entre los ocupantes del bote, que se desplazaba con dificultad entre las olas que se formaban.

“La travesía estaba planificada para que durara unas cuatro horas. Se extendió más de lo previsto a causa del clima, pero se cumplió el objetivo y estoy satisfecho”, explicó Aguayo. (EFE)