Pamela Mackey, abogada principal de la defensa de Kobe Bryant en el juicio por violación de una joven de 19 años, que enfrenta el astro de la NBA, por primera vez utilizó de manera directa la tesis de que el "racismo" fue el motivo por el cual se hizo la acusación contra la estrella de Los Angeles Lakers.

 

Durante la audiencia de este viernes en Eagle (Colorado) –a puerta cerrada-, la jurista citó el historial de casos en los que hombres de color habían sido acusados falsamente de violación por mujeres blancas, por el simple hecho de su raza.

 

La sugerencia de Mackey llegó durante un enfrentamiento verbal que mantuvo con la abogada del Centro de Recursos de Eagle, organismo que se encarga de velar por la salud física y mental de las mujeres violentadas sexualmente.

 

"Hay una gran cantidad de casos acerca de las acusaciones falsas que se han hecho contra hombres negros por mujeres blancas", destacó Mackey. "No quiero que éste entre en esa lista ", agregó.

 

Anteriormente, los representantes del deportista también manejaron el "racismo" al valorar la actuación de la oficina del sheriff y a la fiscalía por comprar varias camisetas con frases que se burlaban de Bryant.

 

Los expertos juristas consideran que el caso de Bryant comienza a parecerse cada vez más al de la ex estrella del fútbol americano O.J. Simpson, quien fue considerado "no culpable" de la acusación del asesinato de su esposa y un amigo, después que la defensa utilizara una declaración racista de un detective.

 

La defensa, que también cuestionó la promiscuidad sexual de la víctima y su estabilidad emocional, con la utilización del racismo ahora busca crear más dudas razonables entre los posibles miembros del jurado.

 

Durante la sesión de este viernes también se discutió la solicitud de acceso a los informes e historial médico de la joven formulada por los defensores de Bryant, lo que fue rechazado tanto por la fiscalía como por el abogado de la supuesta víctima, bajo el argumento de que ello va en contra de su derecho de privacidad.

 

La defensa de Bryant, por su parte, sostiene que la joven, al comentar con un detective que dirigió la investigación y con su madre sobre los aspectos médicos de las crisis que tuvo, anteriores al incidente con el deportista, había perdido el derecho a la privacidad.

 

La fecha de las audiencias para discutir estos aspectos serán los próximos días 2 y 3 de febrero y el juez Terry Ruckriegle dijo que serán a puerta cerrada ante lo sensible de los detalles que puedan surgir sobre el historial de la víctima.

 

Bryant, de 25 años, que acudió a la audiencia, no hizo ningún tipo de comentario, y de ser encontrado culpable podría ser condenado de cuatro años de cárcel a cadena perpetua o a 20 años de libertad condicional. (EFE)