Desde el inicio del encuentro, la segunda raqueta nacional se vio algo incómodo en la pista. Ello quedó reflejado en la gran cantidad de errores no forzados que cometió, en la lentitud en sus desplazamientos y en su bajo porcentaje de primeros servicios.

En el primer capítulo, el chileno no fue capaz de entrar en ritmo y por eso no extrañó que De Armas le rompiera el servicio en el undécimo game, para quedarse con el set por 7-5.

El trámite en la segunda manga no varió, puesto que el ex número uno del mundo siguió sin encontrar su golpe de derecha. Así, el jugador local sólo necesitó de dos quiebres de servicio (primero y séptimo game) para quedarse con el set por 6-2.

El representante nacional elevó ostensiblemente su nivel en el tercer parcial, lo que se evidenció en los tiros ganadores que comenzó a exhibir y en sus golpes de derecha que dejaron sin reacción al venezolano.

De esa forma Ríos necesitó dos rupturas (sexto y octavo juego) para adjudicarse la manga por 6-3 y prolongar el partido, que un principio se le tornó muy complicado.

En la cuarta manga sólo hubo un jugador dentro de la pista y ese fue Marcelo Ríos, quien a base de ajustados tiros a las líneas, notables envíos paralelos y mejores toques en la red, se la adjudicó por 6-3 con tres quiebres de servicio y uno en contra.

En el set definitivo, que se prolongó por más de una hora, Ríos no aprovechó su experiencia y terminó cayendo por 6-8 ante un jugador que en todo momento contó el apoyo de su hinchada.

Este resultado dejó la serie igualada 1-1 tras el el triunfo de este viernes de González, por lo que el duelo de dobles y los dos singles que restan por disputar serán los que definirán al equipo que permanecerá en el Grupo 1 de la Zona Americana de Copa Davis.

Debido a lo largo del encuentro, José de Armas podía optar a disputar el dobles este domingo, según lo que indica la reglamentación de la Federación Internacional de Tenis (ITF).

La ITF sostiene que si se disputan más de 45 games en un encuentro de Copa Davis, el tenista puede optar a aplazar su duelo siguiente. Este fue el caso, ya que De Armas se enfrentó durante 54 juegos contra Ríos.

El encuentro de igual forma no se podía disputar por la fuerta lluvia que cae en forma interminente en la capital venezolana.