“Me prometieron autonomía absoluta en la labor, y eso no se cumplió, por lo que me aburrí de los dobles discursos. Mientras hablaba con Paraguay para un amistoso, por otro lado lo hacía Sánchez”, contó Figueroa, quien es considerado por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol como el octavo mejor jugador de todos los tiempos.

“Si no se me respeta… estoy demás. Me voy con dolor en mi corazón, tenía muchas ilusiones en que podíamos hacer algo por el fútbol chileno. Con Alberto Quintano (jefe de la DTN) jugamos en Alemania 74 y creímos que podríamos ir juntos de nuevo a Alemania”, agregó.

La semana pasada, Sánchez indicó que el ex seleccionado chileno en los Mundiales de Inglaterra 66, Alemania 74 y España 82 era un funcionario más de la ANFP y que no tenía poder resolutivo para sellar amistosos de la selección nacional.

Figueroa enfrentó las críticas en su contra por la falta de confrontres de jerarquía para Chile y señaló que con papeles en su mano tuvo por lo menos tres pleitos de alto nivel.

“A esto le llaman inoperancia… ofrecimientos de Portugal, de Estados Unidos y de Japón. Con Alemania también teníamos algún partido. Eso no es inoperancia… eso me duele”, indicó.

El ex defensa de Peñarol e Internacional de Porto Alegre comentó que su malogrado paso por la DTN puede afectar su imagen internacional: “Me llaman de Suecia, de Brasil, de Estados Unidos y me entero por la prensa que en Chile me llaman inoperante. Me están haciendo un mal”.

El 28 de noviembre de 2002 la ANFP designó como gerente técnico a Elías Figueroa, pero su labor comenzó a fines de enero de este año.

Antes de la llegada del ex defensa, Reinaldo Sánchez sondeó por su cuenta la posibilidad que Ignacio Prieto asumiera esa cargo, pero el ex técnico de Universidad Católica mantenía contrato con las divisiones inferiores de Cruz Azul de México.

Tibias reacciones

Reinaldo Sánchez se mostró casi indiferente por la renuncia de Figueroa: “No lamento la renuncia porque faltó una cosa principal… hablar con el empleador”.

El empresario microbusero sentenció que el cargo que ocupaba Figueroa, simplemente “quedará acéfalo”.

El técnico de la selección, Juvenal Olmos, rayó en la misma postura: “El (Figueroa) es una persona adulta y sabrá por qué tomó esa decisión. Me gustaría, eso sí, tener mayores antecedentes para hablar con mayor propiedad del asunto”.

Alberto Quintano fue el único que expresó su molestia por la salida de su ex compañero de zaga en Alemania 74.

“No sé cómo nos damos el lujo de perderlo. Para mi gusto es uno de los mayores referentes que tiene el fútbol nacional. Lo siento desde el punto de vista profesional, porque es muy capaz, y desde el personal porque es mi amigo”, señaló.

Quintano agregó que no se cierra a la opción de seguir el mismo camino de Figueroa: “Uno siempre está en evaluación, pero uno también analiza y sabe que tiene un pie dentro y otro afuera”.