“Estas cosas pasan en un vestuario. Es uno de esas cosas inesperadas que ocurren, pero ya está pasado”, declaró Ferguson al canal de televisión británico Granada.
El zapatazo a Beckham, que le causó al volante un profundo corte en la ceja izquierda que necesitó dos puntos de sutura, ocurrió el sábado pasado después del partido de la Copa FA, en el que Manchester United fue derrotado por Arsenal y eliminado del torneo.
En la posterior conversación en el vestuario, el técnico, furioso por la derrota, dio una patada a un botín y éste golpeó la cara del capitán del Inglaterra, que estaba sentado a pocos metros.
“Es algo anómalo, nunca volverá a pasar”, aseguró Ferguson.
Beckham y su esposa, Victoria Adams, se mostraron muy enfadados tras el incidente y de inmediato abandonaron con su hijo Brooklyn, las dependencias del club de Old Trafford.
Este lunes, cuando se dirigía al entrenamiento, el mediocampista no hizo ningún comentario sobre el hecho, pero tampoco intentó ocultar su cara magullada, que este martes aparece en la portada de la mayoría de periódicos de Reino Unido.
Aunque nadie cree que Alex Ferguson quisiera herir a Beckham, el entrenador escocés es conocido por lanzar objetos en el vestuario si sus jugadores no cumplen satisfactoriamente. (EFE)