“Nos vamos a casa con el trofeo del Derby de Kentucky entre las manos, de vuelta a Nueva York, de vuelta a casa (donde reside actualmente)”, dijo Santos.
“Para los que no creyeron en nosotros, les demostramos que sí podíamos ganar”, añadió.
“La gente simplemente no creía en este caballo porque está castrado”, expresó el chileno, quien ganó su primer Kentucky Derby después de haber fracasado en siete intentos.
“Este es un caballo excelente y todavía no puedo creer que hayamos ganado el Derby”, sostuvo.
La gran noche de José Santos
El preparador Barclay Tagg planificó de gran forma la prueba de fuego de Santos, y el jinete cumplió al pie de la letra sus instrucciones.
Desde el inicio de la carrera Santos fue dosificando el ritmo de competición de Funny Cide, sin exigirlo a fondo, pero no permitiendo que el grupo de avanzada le sacara mucha ventaja.
En la recta opuesta, el caballo estaba tercero, detrás de los ejemplares Brancusi y Peace Rules. Apenas Santos notó que el primero de ellos comenzó a mostrar síntomas de agotamiento inició la persecución.
En la recta de meta, desplazó a sus rivales y tuvo que medirse con el gran favorito de la edición 129° de la prestigiosa prueba hípica, Empire Maker, quien recién a estas alturas de la carrera intentaba imponer su categoría.
Sin embargo, Santos poco a poco aceleró el ritmo de Funny Cide y consiguió adjudicarse la carrera.
Antes de la partida del Kentucky Derby las apuestas favorecían a Empire Maker por 5-2, mientras que Funny Cide pagaba 12-1. (Agencias)