“Quinteros estuvo hoy (lunes) en el estadio, vino a despedirse porque tienen un acuerdo con el club mexicano. Lo mismo ocurrió con Raúl Muñoz. Me parece interesante por la proyección de los jugadores y por la situación del club”, señaló Pizarro.

Quinteros partió a Atlante, elenco donde milita el ex ariete de Colo Colo Sebastián González, mientras que Raúl Muñoz será compañero de Roberto Cartes en San Luis de Potosí.

El cheque más suculento para los albos lo proveyó la venta de Quinteros, quien firmará un contrato de tres años a cambio de un millón de dólares (cerca de 700 millones de pesos).

Quinteros no podía abandonar Chile debido a una delicada situación judicial. Hace cuatro años en el camino a Melipilla atropelló a Vivian Beltrán, quien sufrió heridas que le arrojaron graves secuelas.

La mujer pidió el embargo del pase del jugador, pero tal situación fue arreglada en las últimas horas, según informó el sitio Internet Terra.cl.

A Colo Colo le corresponde el 30 por ciento de la operación, por lo que recibirá cerca de 209 millones de pesos.

Raúl Muñoz era dueño de su pase y a los albos sólo le corresponde una cuota de indemnización por no cumplir su contrato hasta fin de año.

Ante este panorama, Pizarro trabajará hasta este fin de semana en la incorporación de los nuevos elementos, que podrían ser el paraguayo Brizuela, que está sin club y entrena junto a Universidad Católica; y el volante Jorge Valdivia, quien está a préstamo en Universidad de Concepción.

“Ojalá que de aquí al fin de semana tengamos estructurado el plantel para jugar el Torneo de Clausura”, señaló Pizarro, quien debe negociar también la continuidad de Iván Zamorano.

El único refuerzo asegurado de los albos es el zaguero David Henríquez, quien firmó un contrato hasta 2004.

Por último, Pizarro descartó que Colo Colo viaje a México a jugar un cuadrangular amistoso.