Por Carlos Brito Orellana
A sus 19 años la ascendente carrera del piloto José Luis Riffo sólo sabe de triunfos. Pasó de ser campeón de karting a dominar sin contrapeso la Fórmula 3, de la cual es bicampeón y un protagonista que genera simpatía y animosidades con particular equilibrio.
El doble monarca del automovilismo nacional es uno de los talentos más prometedores del deporte de las gatas y tuercas y él no pierde la oportunidad de destacarlo.
Tal como en la antesala de la temporada 2007 cuando prometió vencer en ocho carreras del calendario, lo cual lejos de llenarlo de presiones y angustias, cumplió con una precisión cronométrica.
"Yo siempre recalcó que soy superior por condiciones y capacidad al resto de los pilotos y eso en Chile no gusta, pero en vez de intentar superarme o mejorar siempre se preocupan de lo que hago o digo", señaló con una personalidad avasallante.
Riffo quiere sumar experiencia en Argentina. |
El piloto chileno agradece la confianza que sus auspiciadotes han depositado en su carrera, pero para cumplir el anhelo de despegar hacia un nivel más competitivo, como la Fórmula Renault argentina, necesita sumar varios patrocinadores más para financiar el proyecto de participar en la categoría trasandina.
"Junto a mi papá hemos trabajado sin descanso para lograr el actual sitial y estoy orgulloso de que mi trabajo como piloto me haya permitido lograr este puesto, pero quiero desafíos mayores en mi carrera", afirmó.
"Tras varios años de competir en Chile ha llegado el momento de pasar a una etapa superior", comenta su padre del mismo nombre, dueño de un centro de eventos del barrio Suecia, quien empezó a golpear puertas para sumar 180 mil dólares y asumir el costo de pelear el título en Chile y Argentina.
"Es una motivación tremenda poder ir a derrotar a los argentinos en el patio de su casa", explica su papá, calificando la oportunidad como "fantástica", en especial para las empresas chilenas que se están abriendo mercado en Argentina, especialmente por el gran retorno publicitario que ofrece el bicampeón chileno.
"En Chile no quieren que haya recambio"
Fuera de las pistas, José Luis es un chico normal con los defectos y virtudes propios de su edad. Estudia gastronomía en la Academia Culinaria Francesa y goza divirtiéndose con sus amigos, a quienes invita a disfrutar de los locales que su papá tiene en el barrio Suecia.
"Pese a que mi papá es próspero empresario del barrio Suecia no soy de cometer excesos. Me divierto como cualquier joven de mi edad, me gusta mucho la música reggaeton, pero todo con normalidad. A mí edad y con mis triunfos puede ser muy fácil perder las perspectivas, pero yo siempre trato de tener los pies bien puestos sobre la tierra y enfocarme en mi carrera", comentó con particular madurez.
De todas formas, José Luis Riffo sabe que es difícil crecer en el automovilismo sin tener tradición y apellido en este deporte, porque no existen símbolos que abran puertas en el extranjero. Todo lo contrario, la disciplina esta llena de egos e individualismo.
El piloto de 19 años junto a su team. |
"En Chile no quieren que haya recambio, porque el único piloto conocido es Eliseo Salazar y mientras se siga tapando la irrupción de nuevos talentos no habrá nadie más. Pablo Donoso y Cristián Mackenna tuvieron sus oportunidades y no las aprovecharon, pero nadie hace nada para que yo, que he demostrado condiciones muy superiores a ellos, pueda aspirar a algo más", disparó.
El piloto chileno aseguró que nunca ha estado cerca de a trabajar junto a Eliseo Salazar, "porque no hay forma de tener su apoyo. Con todo el respeto que me merece su trayectoria deportiva, ¿Alguien cree que ha Eliseo Salazar le conviene que aparezca alguien que opaque sus triunfos? No lo creo, porque así que seguirá hablando por décadas de triunfos que ocurrieron hace más de treinta años".
Sin embargo, el campeón chileno sabe que su camino, pese a ser pedregoso, va a tener un final con bandera cuadriculada, ya que "sólo falta que crean en mí y en mi proyecto, puedo darle muchas satisfacciones al deporte nacional en el extranjero, pero tienen que darme las oportunidades, del resto me encargo yo". (Cooperativa.cl)