Pese a que ya la lista de los 12 jugadores que irán a Montevideo está prácticamente definida, estos nombres serían muy distintos si las renuncias no hubiesen mermado un proceso que a todas aparecía como el más serio del baloncesto nacional masculino en varios años.
Daniel Allende, en conversación exclusiva con El Diario Electrónico de Cooperativa señaló que lamentablemente este hecho ha obligado a que Chile no tenga el potencial que debiera tener, aunque aclaró que ya nada se puede hacer y sólo queda seguir trabajando.
“Tuvimos que reemplazarlos por otros jugadores, porque no podemos hacer nada, no nos podemos quedar en el lamento de que esos jugadores no están. Si esos jugadores no están, hay que tratar de buscar a otros que puedan ir. Es simplemente esa la forma que hemos tomado”, dijo desde Punta Arenas, lugar donde este fin de semana, el técnico se reunió con sus jugadores para preparar dos amistosos con la selección sub 20 de Argentina, que se prepara para el Mundial de la categoría.
La serie de renuncias partió con la del pívot Roland Fristch, capitán de Chile en el Sudamericano de Valdivia, quien adujo razones laborales. El jugador, pese a siempre aguerrido juego, esta vez prefirió dar un paso al costado.
A él le siguieron el alero Alexander Miller, quien se encuentra en Estados Unidos, y Rodrigo Zúñiga, quien optó por no dejar su carrera en la Universidad de Concepción. A ellos se sumó Carlos Troll, quien también privilegió sus estudios.
Obviamente ante el disminuido número de jugadores con roce internacional que existen en el medio chileno, las opciones de hacer un buen papel en Uruguay bajan considerablemente, aún más luego de las deserciones y así lo reconoce Allende.
“Yo no sé cómo vamos a salir, porque todavía no terminamos de armar el equipo definitivo, pero trataremos de hacer lo mejor posible las cosas y de ver hasta donde podemos llegar. Lo más importante es que pese a todo se está siguiendo la línea de trabajo y de orden a la cual no pensamos renunciar en ningún momento”, dijo Allende.
“Nosotros tuvimos diferentes motivos de renuncia, hubo bajas por asuntos académicos, por razones laborales, hay de todo. Hay que hacer una evaluación por donde pasan los mayores problemas, pero de cualquier manera se puede armar una liga que no sea totalmente profesional, sino que sea exigente en su competencia”, señaló Allende, quien cree firmemente en el desarrollo de una liga nacional fuerte para levantar la actividad.
La Falta de una Liga Nacional
Las oportunidades de adquirir roce internacional para el baloncesto chileno son escasas, puesto que las selecciones de Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay son fijos dentro del concierto sudamericano. En un segundo orden aparecen Chile, Paraguay, Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia.
Esta separación coincide con el poder de cada una de las ligas nacionales. En el primer caso tienen ligas competitivas, que duran por lo menos ocho meses, y además los jugadores son exportados a Europa.
En el caso del resto de los países, sus ligas son con pocos equipos, y una competitividad escasa, lo que redunda en selecciones de escaso nivel, y que en el caso de Chile se sufre de mayor manera, debido a la falta de participación de los jugadores.
Para Allende esto es primordial. “A Chile le hace falta una liga nacional con diferentes escalones, con ascensos y descensos, jugar baloncesto ocho o nueve meses de forma seguida y exigente; y con eso va a mejorar su participación en los sudamericanos”, dijo el oriundo de Bahía Blanca, la capital del baloncesto transandino.
“Ahora – continuó – es casi profesional, está en una mezcla, podría mejorarse esa situación, y eso va a repercutir en todos los estamentos, tanto jugadores, técnicos, árbitros”.
En la primera citación también se había marginado el base Patrick Sáez pero después de una conversación con Allende decidió retornar a vestir la camiseta roja, por la cual debutó a los 16 años en el Sudamericano de Bahía Blanca de 1995.
Así, las cosas no mejoraron, puesto que luego hubo una imprevista lesión del base Rodrigo Espinoza, quien fue marginado debido a una falta de comunicación con el técnico.
Así, este sábado se conoció que los aleros Ramiro Vera, Patricio Arroyo y el pívot Jorge Valencia decidieron marginarse de la selección, lo que trajo aún más dificultades al ya aproblemado Allende.
Sin embargo, el técnico reconoce que las cosas están funcionando y que el resto de los jugadores está pensando en el Sudamericano, y que pese a los inconvenientes todo está saliendo de acuerdo a lo planificado.
Esta planificación, que pese a las deserciones se mantuvo sin ningún tipo de variaciones, continua esta semana con los partidos ante los juveniles de Argentina, en Punta Arenas, este martes, y este jueves, en la localidad transandina de Río Gallego.
Los Renunciados
Roland Fritch (pívot)
Alexander Muller (ala-pívot)
Rodrigo Zúñiga (alero)
Jorge Valencia (pívot)
Ramiro Vera (alero)
Clausz Pruzmann (pívot)
Patricio Arroyo (alero)
Carlos Troll (alero)
Los Nominados*
Percy Werth (base)
Marcelo Hernández (base)
Erick Carrasco (base)
Cristián Pérez (escolta)
Lino Sáez (alero)
Pablo Ávila (alero)
Patricio Briones (pívot)
Pablo Coro (ala-pívot)
José Luis Campos (base)
Jorge Soto (ocupa la plaza dejada por Vera)
A ellos se les sumarán dos jugadores, entre ellos, Patrick Sáez, quienes integrarán definitivamente la nómina que defenderá a Chile en el Sudamericano de Uruguay.