El piloto alemán Sebastian Vettel sufrió un duro revés este domingo en el Gran Premio de Italia en la Fórmula 1, al tener que abandonar en la séptima de 53 vueltas en el circuito de Monza, por fallos en los frenos de su Ferrari.

En la cuarta vuelta, el germano, tetracampeón del mundo con RedBull la década pasada, luchaba palmo a palmo con George Russell y su Williams, el peor monoplaza de la carrera.

Sin embargo, el vehículo de Vettel presentó un grave problema con el fallo de los frenos, y tras alertar a su equipo, en la sexta vuelta chocó con las señales de poliestireno, evidenciando que la carrera ya estaba terminada en una pista donde Ferrari es el local.