Luego de fallidas conversaciones y fórmulas de pago que la directiva de Universidad de Chile no cumplió, el tesorero señaló que seguirán con el juicio ejecutivo, dentro del cual se enmarcó el embargo de la recaudación del último clásico universitario.

“No habiendo en este momento ningún otro camino de diálogo, vamos a seguir con las acciones judiciales de cobro”, afirmó.

Refiriéndose a la posibilidad de solicitar la quiebra del club como último recurso, en el caso de no lograr un acuerdo final que permita recaudar los dineros adeudados, Gianni Lambertini señaló que “no es un expediente que nosotros tengamos a mano siempre pero tenemos que decir con franqueza en este caso que es una posibilidad cierta considerando que después de tanto tiempo no se ha logrado la recuperación de todas esas platas”.

Para el tesorero general de la República el principal problema de Universidad de Chile es el mínimo flujo de dineros frescos respecto de los pasivos.

“La posibilidad de solicitar la quiebra es una realidad, porque si uno proyecta lo que puede ser un programa de pago, teniendo en consideración los flujos de ingreso que tiene el club y el compromiso de una deuda que ya supera los 4.500 millones de pesos, llega a conclusiones semejantes a las que se tuvieron a la vista cuando se solicitó por otra empresa la quiebra del club Colo Colo”, detalló.

“Estamos llegando a una situación relativamente similar donde hay una cierta convicción de que va a ser muy difícil, salvo milagro, de que ocurra un pronto pago como está establecido por la ley. Y en caso de celebrarse un convenio, éste debería cancelarse en un plazo máximo de 12 meses, como lo establece el código tributario”, agregó.

La situación para el club universitario se complica aún más teniendo en cuenta que hace poco más de un mes, la directiva intentó pagar una parte de la deuda con un cheque de 300 millones de pesos correspondientes al eventual contrato con la empresa Pasat, el que no se llevó a cabo.

“Después que solicitamos el visto bueno para poder depositarlo, en dos oportunidades se nos pidió un tiempo adicional que nosotros otorgamos, y finalmente tuvimos que poner en cobro ese documento, y efectivamente como se ha señalado el cheque tuvo una orden de no pago por no tener fondos la cuenta corriente respectiva”, explicó Lambertini.

En Universidad de Chile confían en un acuerdo

Para el tesorero de Universidad de Chile, Fernando Braun, la posible quiebra del club no es una posibilidad cercana, ya que todo dependerá de alcanzar un acuerdo definitivo y “dar prioridad a las platas que le debemos a la tesorería sobre otras situaciones”.

Luego de señalar que el monto adeudado no corresponde a los 4.500 millones que menciona Gianni Lambertini, sino a “una cifra capital mucho menor que esa”, el tesorero del cuadro universitario se mostró optimista respecto de alcanzar una solución.

“Creo que efectivamente podemos llegar a un acuerdo con la tesorería en algún momento, y que vamos a poder originar los flujos necesarios para poder llegar a eso, aunque nos va a quedar muy poca liquidez para efectos de otros compromisos. Vamos a tener que tomar una determinación y darle prioridad a las platas que le debemos a la tesorería sobre otras situaciones, como mejores refuerzos para el equipo”, afirmó.

Finalmente, Fernando Braun diferenció la actual situación de Universidad de Chile con lo ocurrido con Colo Colo en enero de 2002.

“La verdad es que la situación nuestra es absolutamente diferente a la que tenía Colo Colo en su momento, ya que nuestro gran proveedor y a quien nosotros le debemos es la Tesorería General de la República, por lo tanto en la medida en que nosotros lleguemos a un completo acuerdo con ellos se acaba inmediatamente cualquier posibilidad de quiebra”, finalizó.