El ariete trasandino denunció a Pozo tras el partido por decir que “al único que quiero es a Rivarola”, lo que según el jugador se habría cumplido con su expulsión en el minuto 71.

El lunes los volantes Nelson San Martín y Marcelo Vega apoyaron la versión del ariete, por lo que este martes Donckaster, encomendado por el presidente del club, René Orozco, se dirigió al Caracol Azul para investigar el caso.

Tras conversar con el plantel el dirigente explicó que se trata de un hecho grave que debe ser informado a las autoridades competentes.

“Es muy grave en cuanto a la forma en que un árbitro cumple su desempeño. Creemos que tiene que ser asumido y conocido por las autoridades que corresponden en el fútbol chileno”, señaló.

“No es sólo la palabra del jugador, sino que en cuanto ocurrió esta situación el jugador se lo informó a su capitán (Cristián Mora), pocos minutos después se lo comunicó al entrenador (Víctor Hugo Castañeda). También está el hecho que otro jugador escuchó el diálogo que se produjo entre Pozo y Rivarola”, agregó.

Orozco fue más tajante la noche del lunes al decir que “eso amerita la suspensión de un árbitro por un período determinado”.

En tanto, el presidente de la ANFP, Reinaldo Sánchez, respaldó a Pozo. “Los jugadores generalmente dicen cosas que después no las quieren reconocer. (…) Lo vi en los camarines, siempre se disculpan por cosas más graves. Creo que los árbitros han actuado como corresponde”.

En cuanto a las amenazas de Pozo, el timonel del fútbol chileno dijo que “no creo en esas cosas. Ni aquí ni en Sudamérica ni a nivel mundial ocurren esas situaciones”.

Lío de faldas

Las especulaciones para justificar la “rivalidad” entre Pozo y Rivarola llegaron este martes a un lío de faldas.

Rivarola reaccionó con enfado ante esa hipótesis. “No lo conozco, no hablen huevadas porque no es así. Yo a él no lo conozco en absoluto”, aseguró.