El regreso de Cantergiani al sillón itálico dependería de una condición: tener vía libre para transformar a la institución en una sociedad anónima.

“Vuelvo siempre y cuando me den facultades extraordinarias para convertir al club en sociedad anónima. La idea es buscar un grupo de diez grandes inversionistas para que este sea un club con un capital de unos tres millones de dólares, con el que podamos hacer inversiones generales y traer jugadores importantes”, declaró al programa “Al Aire Libre en Cooperativa”.

Cantergiani cree que este proyecto representa la salvación para Audax Italiano. “La mayoría de los clubes van a morir si no se transforman en sociedades anónimas”, señaló.

Un caso gráfico del delicado momento ecónomico itálico es el reclamo del equipo paraguayo 12 de Octubre, por el atraso de dos cuotas correspondientes al pase del volante guaraní Salvador Cabañas.