En pleno centenario y con Copa Libertadores.

Según informó La Tercera, el encuentro se llevó a cabo a puertas cerradas y contó con la presencia de varios futbolistas del primer equipo y del técnico Jorge Almirón, lo que ha levantado serias preocupaciones sobre el nivel de injerencia de la barra brava en el club más popular de Chile.

El silencio incómodo de Mosa y la presión en el ambiente

Consultado por la situación en el Aeropuerto de Santiago, el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, mostró evidente incomodidad. En conversación con Radio Cooperativa, primero intentó enfocarse en lo deportivo: “La esperanza es lo último que se pierde. Vamos con todas las ganas de buscar los puntos”, dijo sobre el crucial duelo ante Racing.

Pero al ser directamente interrogado sobre la veracidad de la reunión con la Garra Blanca, Mosa se desentendió del tema: “No lo sé, no lo sé… gracias, tengo que irme a embarcar”, respondió visiblemente nervioso, eludiendo cualquier confirmación o rechazo.

Almirón sigue, pero la tensión no cede

En el cierre de su breve declaración, el dirigente buscó entregar algo de tranquilidad a la hinchada: “Que tenga confianza, eso le puedo decir, que estamos trabajando para tratar de revertir la situación”, antes de confirmar que el técnico Jorge Almirón sigue contando con el respaldo de la dirigencia: “Confiamos en él y en todos”.

Esta reunión, en plena crisis alba, abre una nueva herida en la relación entre la dirigencia y los hinchas colocolinos. La falta de claridad y la presencia de la barra brava en decisiones internas sólo aumentan la presión sobre un plantel que aún no convence y que se juega gran parte de su temporada en Avellaneda.