La angustia terminó en Santiago Wanderers. La copa de campeón nacional de 1968 que fue robada en la madrugada del miércoles 12 de mayo en la sede del club, apareció en horas de la tarde del mismo día, abandonada en los estacionamientos de la Parroquia Medalla Milagrosa de Playa Ancha.

 

De acuerdo al relato del diario El Mercurio de Valparaíso, un llamado telefónico recibido por el gerente de la institución, Carlos Pérez, reveló el destino del trofeo.

 

Además, el funcionario escuchó la explicación del robo: "No lo hicimos con mala intención. Sólo queríamos la copa para hacer un conjuro para volver a ser campeones".

 

Tras revisar el lugar mencionado, Pérez encontró la copa envuelta en una bolsa plástica.

 

Ahora se espera que aparezca la camiseta y el banderín de Boca Juniors, obsequiados en la Copa Libertadores 2002, que fueron sustraídos junto al trofeo ganado por el recordado equipo porteño de "Los Panzers" en 1968.