Era la primera vez que Caniggia, de 35 años, se sentaba en el banco de reservas en este Mundial, y tenía razonables posibilidades de que el seleccionador, Marcelo Bielsa, le pusiera en acción en la segunda mitad.
El delantero del Glasgow Rangers escocés vio la tarjeta roja en el minuto 45, pero en principio no se dio por enterado y un ayudante que se sentaba justo al lado se retiró hacia el túnel de vestuarios simulando ser el expulsado.
El árbitro vio la estrategia y señaló con un dedo claramente a Caniggia, que tuvo que abandonar la zona. Ahora arriesga una sanción, que sólo se conocerá mañana (jueves).
Claudio Caniggia había disputado su último Mundial en Estados Unidos '94. En la edición de Francia, cuatro después, Daniel Passarella no le convocó, mientras que Bielsa demostró con él una predilección especial. De hecho, pese a estar lesionado 20 días antes del Mundial, le esperó hasta el último momento. (EFE)