Real Mallorca y FC Barcelona se enfrentarán este domingo en un partido condicionado por las numerosas bajas en ambos equipos y con menos aficionados en las gradas de Son Moix como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

El Barca presenta una situación límite, con ocho contagiados, que sumados a los lesionados y sancionados del equipo de Xavi Hernández completan un total de 16 bajas.

El club balear tiene cuatro jugadores contagiados y no podrá llenar los más de 21.000 asientos de Son Moix -como era habitual en las visitas de los azulgranas- tras la decisión de Sanidad de reducir el aforo de los estadios al 75 por ciento.