El Barcelona llegó en su visita al Osasuna en el estadio el Sadar con un rendimiento perfecto, con siete triunfos en igual número de partidos, en un arranque  que llamó a ponerle ojo a este nuevo proceso a cargo del alemán Hansi Flick.

Como suele suceder con los equipos que están invictos, hay dos aspectos a la hora de enfrenarlos. Por un lado, tomar los recaudos necesarios porque su campaña merece todo el cuidado, y por el otro el gran desafío y el anhelo de romperles su campaña.

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Barcelona pierde el invicto con una dolorosa goleada

El Osasuna se hizo sentir en las redes en el primer tiempo y le faltó el respeto a los catalanes gracias a las anotaciones de Ante Budimir a los 18’ y de Bryan Zaragoza a los 28’ para estructurar el 2-0 que sorprendió a los forasteros y generó la euforia de los locales.

El Barcelona apostó por torcer el resultado adverso, y a los pocos minutos de reiniciadas las acciones en el segundo lapso, a los 53’ Pau Víctor anotó el descuento, que actuó de forma contraproducente ya que en el afán de buscar la paridad también abrió espacios que el Osasuna supo aprovechar, y gracias a un penal sancionado, a los 72’ nuevamente Budimir puso el balón en las mallas, para decretar el 3-1.

Y el festejo del Osasuna no se detuvo, ya que Abel Bretones a los 85’ conquistó el 4-1, que cuatro minutos después tuvo el descuento de Lamine Yamal para maquillar algo más esta afrenta que sufrieron.

Una bofetada a los Blaugrana que demuestra que todo tiene un fin, que ya no quedan equipos invencibles, y que la Liga en España nuevamente entra en terreno de disputa, donde el Real y el Atlético Madrid son otros candidatos que pueden lograr la corona.