El ambiente en el camarín de Universidad Católica parece seguir enrarecido, ya que según publicó El Mercurio la relación entre del entrenador Gustavo Poyet junto con su hijo Diego y el plantel “cruzado” sigue complicada.

El matutino informó este viernes que existe molestia con el estratega uruguayo desde la derrota en la revancha con Palmeiras, por la Copa Libertadores: “Habló fuerte, duro, nos criticó mucho. Tuvieron que salir los referentes a pararlo” dijo un jugador al diario.

Además, el propio Poyet dijo al mismo medio que no es partidario de fotografías en el camarín, algo que solía ser costumbre en las celebraciones del plantel en ciclos anteriores.

El vestuario es sagrado. En Francia son mucho de festejar la victoria alrededor de una mesa, con un pequeño canto, y el primer día que pasó me sentí incómodo… No me gusta, para nada. Y voy a intentar que en la UC no pase; después veremos si pasa”, había dicho hace algún tiempo el estratega.

Desde el interior del vestuario dijeron, en tanto: “Es un detalle, claro, no tiene nada que ver con los que ha pasado en la cancha. Pero fue algo que de entrada nos chocó y fue generando los primeros roces con el técnico“.

Además, desde la dirigencia no hay conformidad con el rendimiento del equipo, con 25 puntos y un 55 por ciento de efectividad, contra el 80 que tenía Ariel Holan a la misma altura, así como tampoco están contentos con la actitud de Diego Poyet, quien ha tenido varias discusiones con rivales, hinchas contrincantes y ha sido expulsado en varias ocasiones.

En medio de este ambiente, la UC recibirá a Everton este domingo a las 19:00 horas (23:00 GMT), en busca de no alejarse de los primeros puestos, en la lucha por el tetracampeonato.