En el marco de la octava fecha del Campeonato Nacional, Colo Colo y Universidad de Chile cerraron una opaca igualdad de 0-0 en el Superclásico 193 del fútbol chileno, marcado por los fallos con el balón de ambos elencos, además de incidentes de los barristas.

La atmósfera previa del cotejo vivió bochornosos momentos, con un ataque a los buses de la visita, incidentes de la barra azul en el sector Magallanes del Estadio Monumental y un enfrentamiento a piedrazos con sus vecinos albos en Galvarino.

En cuanto al retorno de Matías Zaldivia al recinto de Macul, ahora como jugador universitario, se mostró un billete parodia con su imagen y fue blanco de los abucheos locales.

Ya iniciadas las acciones futbolísticas, los de Gustavo Quinteros tuvieron una aproximación clara al minuto y medio: Esteban Pavez remató desde lejos y Cristóbal Campos atajó, dando un peligroso rebote contra el palo. Parecía que aquella jugada daba inicio a un vibrante duelo; pero se dio todo lo contrario.

La U inició con un adelantamiento de líneas que metió en su terreno al rival, pero sin una hilvanada que permitera el ingreso hacia el arco. Al cuarto de hora el “Cacique” se metió al juego y tomó el balón para apostar por el toque para abrir espacios. Ninguna propuesta resultó, transformándose en un festival de balones fuera, malos pases y balonazos que fueron verdaderos desperdicios.

Incluso, la mejor llegada forastera se dio por un desatinado balonazo atrás de Leonardo Gil, directamente hacia Leandro Fernández. Matías de los Santos erró el despeje y gracias a Brayan Cortés no se dio un disparo de Nicolás Guerra.

En la otra vereda, Fabián Castillo tuvo una corrida por izquierda para remtar con potencia, sin embargo Luis Casanova llegó en el momento justo para interponerse.

Para la segunda mitad la dinámica no cambió en demasía. El balón se disputó mucho en el centro del campo, en un vaivén de la posesión del balón que impidió los ataques. Si bien las estadísticas marcan cinco y dos tiros en dirección a gol, estos resultaron ser remates a media distancia o con poca fuerza para llegar a las redes.

Al minuto 76 José Castro cayó lesionado en “la Chile” por una afectación muscular en el retroceso ante el tandem de Marcos Bolados y César Fuentes. Los ingresos de nombres como Carlos Palacios, Lucas Assadi o Darío Lezcano fueron insufientes para un duelo que prácticamente no tuvo un futbolista determinante.

Incidentes en las gradas

Además de los anteriormente mencionados desordenes antes de la contienda deportiva, durante el juego cayeron diversos proyectiles hacia el terreno de juego.

Mientras Castro era atendido a la espera del ingreso de la camilla, una navaja fue lanzada por los radicales hinchas albos que estaban apostados en el sector Cordillera. Leandro Fernández le entregó el elemento cortopunzante al juez Cristian Garay.

A los 90+6′ se vio caer una piedra de considerable calibre, que pudo generar graves consecuencias si impactaba en algún deportista. Garay notificó a los oficiales de la ANFP sobre el elemento contundente.

Junto con ello, el arquero Campos acusó más objetos desde la localidad Arica, zona donde se ubica tradicionalmente la Garra Blanca, barra brava de Colo Colo. Luego del pitazo final, los hombres de la U salieron con protección hacia el túnel.

Otro hecho grave fue la utilización de bengalas por los fanáticos colocolino, que apuntaron con los fuegos artificiales directamente hacia la parcialidad universitaria. Por momentos, el humo impidió la visibilidad del fútbol.

Volviendo al plano deportivo, Colo Colo no pudo escalar en la tabla y quedó en el sexto lugar con 11 unidades. En tanto, Universidad de Chile se mantuvo tercero con 14 unidades, siendo incapaz de respirar en la nuca del líder Universidad Católica.

 

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