La lluvia acabó apagar cualquier posibilidad de que este sábado se jugara la final de ida entre Boca Juniors y River Plate por la Copa Libertadores. Christian Gribaudo, secretario general de los “xeneizes”, habló con la prensa y explicó que “cayeron 95 milímetros sobre la cancha de La Bombonera -donde se realizaría el duelo-. Es más que en todo el año, que fueron 90”. Por esa situación el árbitro chileno Roberto Tobar decidió suspender el partido.