No es una exageración decir que Real Madrid es el club más poderoso del mundo.
Con capacidad económica para desembolsar cifras estratosféricas, los merengues tienen como política contar no sólo con las máximas estrellas del balompié, sino que además también sean los rostros más requeridos del marketing mundial.
Allí se instaló el técnico chileno Manuel Pellegrini el 2 de junio de 2009. En un club lleno de estrellas, recursos, pretensiones, y sobre todo, necesidad de títulos.
A una institución que no tolera ser segundo ni en España, ni en Europa ni en el mundo, pese a que año a año apuesta por transitar por el camino más corto para tratar de ser primero.
A un equipo que mira constantemente de reojo lo realizado por su archirrival, FC Barcelona, que traduce en cancha su trabajo en divisiones inferiores, y su forma natural de entender el fútbol.
A un equipo demasiado mimado por una parte de la prensa hispana, que hace rato dejó de solapar su arbitrariedad.
A una institución con una historia llena de éxitos, pero que sufre lo indecible al sentir que es otro el que suma coronas, elogios y prestigio, cualidades que se alcanzan con trabajo, y sobre todo, tiempo.
Pellegrini sabía al elenco al que llegaba. Y que finalizar una temporada sin ningún título, otro año más, no sería tolerado.
| Pellegrini fue presentado el 2 de junio como DT de Real Madrid. |
Otra vez galácticos
El aclamado regreso del presidente del club, Florentino Pérez no tuvo ni competencia electoral, trajo consigo un proyecto repleto de fichajes.
De esta forma fichó al mejor jugador de la Liga inglesa, Cristiano Ronaldo, de la italiana, Kaká, y de la francesa, Karim Benzema.
Puso una base española con la llegada de Raúl Albiol, Álvaro Arbeloa y Xabi Alonso. Y depositó su confianza en Pellegrini como técnico, con el objetivo de trasladar al Real Madrid el fútbol vistoso que había inculcado al Villarreal.
Los traspasos no deseados por el chileno de Arjen Robben y Wesley Sneijder -dos que estarán en la final de la Liga de Campeones con Bayern Munich e Inter-, provocaron las primeras tensiones en la directiva.
Aumentaron cuando el Real Madrid arrancó con buenos resultados y poco fútbol en la Liga, pero con una estrepitosa caída copera.
| Real Madrid logró 36 triunfos y sólo 7 derrotas con el chileno como DT. |
El “alcorconazo”
Alcorcón, conjunto de Segunda división B, goleó al elenco merengue por 4-0 en una noche para el olvido. Uno de los mayores ridículos de su historia. Esa fue la primera gran debacle del conjunto dirigido por el chileno, a quien -parte de la prensa -se le exigió su salida inmediata.
Además, el bajo rendimiento de dos fichajes estrella fueron clave en la temporada de los blancos. A Karim Benzema se le sumó Kaká, condicionado por una pubalgia que le mantuvo dos meses de baja a finales del 2009.
Sin embargo, el buen juego del equipo crecía. Las goleadas se sucedían y el Santiago Bernabéu se convertía en un fortín inexpugnable, tanto en la Liga como en la Champions.
| Ante Alcorcón, Pellegrini sufrió su más duro revés. |
La “maldición de octavos”
Pero apareció la “maldición de octavos” del torneo continental, para dejar sentenciado a Pellegrini y acrecentar la pérdida de prestigio en Europa.
Por sexto año consecutivo el Real Madrid no superó la barrera de octavos. En esta ocasión una eliminación más dolorosa aún, pues la final se disputaría en el Santiago Bernabéu.
La derrota 1-0 en Lyon, y el empate en la vuelta perdonando numerosas ocasiones en la primera mitad y bloqueándose en la segunda, marcaron al técnico madridista. Desde entonces la crítica le acompañó en cada uno de sus pasos.
De sirvieron los argumentos a los que se agarró Pellegrini. El cambio de filosofía de juego y el regreso del fútbol ofensivo. La seguridad defensiva mostrada pese a la grave lesión del jefe de la zaga, Pepe.
| Tras ganar su grupo, los merengues sufrieron una dura caída ante Olympique Lyon en la Champions. |
Caídas en los clásicos
Claramente el título liguero se fue para Real Madrid en sus enfrentamientos directos con FC Barcelona.
La Liga quedó sentenciada en el Santiago Bernabéu, cuando el equipo de Josep Guardiola dio un nuevo golpe de autoridad, y estiró su pequeña ventaja sobre el elenco madridista.
Aquel 0-2 del pasado 10 de abril, sumado al encuentro de la primera vuelta en el Camp Nou, cuando la buena imagen del equipo blanco no encontró premio (1-0) fueron decisivos y dejaron un sabor de amargura en los hinchas blancos.
| Ni en el Bernabéu, ni en el Camp Nou, el chileno pudo FC Barcelona, el campeón de España. |
Poco a su favor
A su favor, se puede decir que Real Madrid luchó hasta la última fecha para acabar cediendo en la última jornada el título local, cuando igualó como visita con Málaga.
Se puede decir que se enfrentó al mejor FC Barcelona de la historia, que sumó increíbles 99 puntos para obtener la corona de campeón, y que venía de ganar todo en la temporada pasada.
Pellegrini logró un récord de puntos conseguidos en Liga (96), con 102 goles marcados en la segunda mejor marca de la historia del club.
Pero fue demasiado poco. Muy poco para una instiución que otra vez optó por cortar a la mitad un proceso, y comenzar de cero. Otra vez de cero.
| El gran fracaso de Pellegrini en Real Madrid fue no haber conseguido ninguna corona. (Foto: Archivo) |
El Real de Pellegrini PG PE PP
Liga Española 31 3 4
Copa del Rey 1 0 1
Liga de Campeones 4 2 2
Total 36 5 7