El legendario futbolista húngaro Ferenc Puskas falleció este viernes a los 79 años como consecuencia de la enfermedad de Alzheimer, problemas respiratorios y hemodinámicos, según informaron los medios de comunicación de Budapest.
Puskas se encontraba internado en el Hospital Kütvolgyi de la capital magiar desde hace seis años y en los últimos días su estado empeoró por una neumonía, según informó a la agencia de noticias MTI, Gyoergy Szollosi Gyorgy, portavoz de la familia del goleador.
El ex jugador de Real Madrid fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital a mediados de septiembre, desde cuando perdió el contacto con el mundo, según lo había asegurado en aquel entonces su compañero y amigo Jenoe Buzánszky.
Buzanszky, al saber la noticia del fallecimiento, dijo a MTI que "es una enorme tragedia para Hungría y especialmente para nosotros, los amigos".
"Ayer (jueves) hablé con los médicos que me comentaron que Puskas vivirá hasta que su corazón aguante. Se fue el mejor deportista del país", agregó.
Con la muerte de Puskas sólo quedan vivos dos de los miembros del llamado "Equipo de oro" magiar de los años 1950, Buzanszky y el portero Gyula Grosics.
Puskas ganó entre 1958 y 1966 seis ligas españolas y dos Copas de Europa con Real Madrid, jugó 85 partidos en la selección magiar y recibió en enero de 2006 la condecoración "Campeones de Europa" de la UEFA.
Los húngaros le habían elegido como el mejor deportista nacional y el estadio más grande del país lleva su nombre desde hace años siete años.
Su vida
Puskas empezó a jugar al fútbol cuando era recogepelotas en el campo del club Kispest, en Budapest. Hijo de un famoso jugador, Ferenc siguió sus pasos y a los 10 años jugaba en este club, con el que debutó en la máxima categoría húngara a la edad de 16 años.
Debutó con la selección nacional en 1945 en un encuentro frente a Austria, en el que también fue el autor de un gol. Con el equipo húngaro, del que fue su capitán en 56 encuentros, llegó a jugar en 84 ocasiones, la última también frente a Austria, y marcó 83 goles.
Con el combinado magiar consiguió como logros más relevantes el oro olímpico en Helsinki 1952 y el subcampeonato del Mundo de Suiza 1954, después de perder ante los alemanes liderados por Fritz Walter (3-2).
Desde 1949 vistió los colores del nuevo Kispest, desde entonces llamado Honved y convertido en el equipo del Ejército húngaro, en el que Puskas alcanzó el grado de teniente coronel y con el que consiguió cinco títulos de Liga (1950, 1952, 1954, 1955 y 1956).
La invasión soviética de Hungría de 1956 le llevó al exilio al igual que otros muchos compañeros de su equipo.
Después de deambular por el fútbol europeo, en junio de 1958 y pese a contar con la negativa del secretario técnico de Real Madrid, José Samitier, Santiago Bernabéu lo fichó para el club blanco después de un extraordinario partido ante Botafogo brasileño.
Una lesión le impidió jugar la final que supuso la cuarta Copa de Europa para el Real Madrid (1959), aunque no esperó mucho tiempo para sumar este trofeo a su palmarés ya que tuvo una importantísima contribución en la quinta Copa de Europa merced a cuatro de los siete que su equipo le endosó en Glasgow a Eintracht el 18 de mayo de 1960.
Como entrenador recorrió los cinco continentes y en 1976 llegó a ser técnico de Colo Colo, equipo con el cual esttuvo hasta 1978, aunque no llegó a ser campeón con el equipo albo.
En octubre de 1995 la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol lo proclamó máximo goleador del siglo XX, al sumar en su carrera 528 partidos y 512 goles, por lo que en la Gala de la IFFHS de enero de 1997, en Múnich, se le entregó el galardón que lo acreditaba como tal. (EFE)