García Aspe, de 35 años, se va tras participar en tres Mundiales de Fútbol y haberse convertido en la referencia del juego mexicano durante más de una década.

“Creo que he cumplido todos mis retos como futbolista y me voy contento por lo que he hecho, aunque triste porque este equipo podía haber llegado lejos”, dijo Aspe.

García Aspe agradeció al técnico Javier Aguirre por darle la oportunidad de disputar sus primeros minutos del Mundial en este partido, en lo que parecía una despedida.

“Siempre le estaré agradecido al vasco (Aguirre) por haberme dado esta oportunidad, con mis hijas en las gradas, porque quería que me viesen despedirme en el campo”, añadió el volante, que entró en el campo en el minuto 77 y fue fuertemente ovacionado.

“Beto” García Aspe completó todo el ciclo de Javier Aguirre como técnico. De hecho, la primera decisión del técnico, un día después de asumir el cargo, fue incluir al jugador en la lista que debía enfrentar a Estados Unidos, decisión que ratificó al convocarlo para la Copa América de Colombia, con la que se clasificó vivecampeona.

Aspe, que creía que su etapa en la selección había acabado, aceptó el reto. “Creía que debía echarme al costado para dejar paso a los jóvenes, pero el técnico me pidió que volviese y lo hago encantado”, señaló en esos momentos.

En el Mundial 2002, García Aspe volvió a ser un hombre importante en el vestuario, el puente de unión entre el técnico y sus jugadores.

“De todo lo que he vivido como jugador, me quedo con el gran avance que ha experimentado el fútbol mexicano, porque ahora se puede medir a cualquiera”, indicó el volante.

El jugador lamentó, no obstante, que la selección mexicana haya vuelto a ser eliminada en los octavos de final, porque “estaba para más”, con un grupo de jugadores que “tienen hambre de gloria”.

“Nos volvemos a quedar en ese escalón de octavo es una lástima, porque este equipo pudo hacer más, lo veía muy fuerte. Creo que si hubiésemos superado este partido, habríamos llegado muy lejos, pero nos tocó el rival que mejor nos conocía y aprovechó nuestros errores”, agregó Aspe.

García Aspe dejó su impronta en los equipos de UNAM, Necaxa, River Plate, América y el Puebla, y durante un centenar de encuentros con la selección mexicana contó con la confianza de los diferentes técnicos, como Mario Velarde, Alberto Guerra, Manuel Lapuente, Miguel Mejía Barón, Bora Milutinovic y Javier Aguirre. (EFE)