Joseph Blatter, presidente de la FIFA le informó a través de una carta al timonel de la ANFP, Reinaldo Sánchez, que a través de su área legal investigarán el supuesto intento de soborno en el partido que jugaron las selecciones de Chile y Colombia el 2 de septiembre del 2000, válido por las clasificatorias para el Mundial de Corea del Sur-Japón del 2002.

 

Según el sitio en internet de la ANFP, el presidente de FIFA también señala en su carta que "daremos curso a la solicitud presentada por la Federación de Fútbol de Chile y en tiempo oportuno comunicaremos los resultados de las indagaciones que se realicen al respecto".

 

Todo se destapó el sábado 6 de agosto cuando el suplemento "Qué Pasa" que edita el diario El País de Montevideo publicó un extenso reportaje sobre las anomalías en los arbitrajes del fútbol uruguayo, incluyendo el supuesto intento de arreglo en el duelo que Chile y Colombia disputaron el 2 de septiembre de 2000 en el Estadio Nacional.

 

Según la investigación, el juez del partido, Gustavo Gallesio, fue "invitado" por su cuarto árbitro Daniel Bello -tras recibir una llamada telefónica- a intervenir para que el marcador finalizara empatado y así favoreciera las aspiraciones de los "charrúas".

 

Ante este hecho, Gallesio relató que "le contesté (a Bello) en términos muy groseros que la próxima vez que hablase de algo así se le iban a caer todos los dientes", para dejar en claro que no se prestó para tal situación.

 

Colombia ganó 1-0 con una chilenita de Jairo Castillo en el minuto 67 y el árbitro le anuló un gol a Marcelo Salas que habría significado la igualdad.

 

Cuando el juez regresó a Montevideo, sostuvo que le comentó a algunos cercanos que "había arbitrado el último partido de mi vida por una eliminatoria. Y así fue". Dos semanas después, Gallesio perdió su condición de árbitro internacional, aunque posteriormente la recuperó.

 

El reportaje de El País relata una serie de casos en que árbitros "charrúas" aparecen involucrados en hechos sospechosos, pero aún así no se pudo comunicar con el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Eugenio Figueredo, para comentar esta delicada situación. (Agencias)