La Fiscalía de Justicia del estado mexicano de Jalisco envió este martes a prisión a 41 hinchas del club Tigres involucrados en enfrentamientos ocurridos la noche del sábado 24 de abril, tras el partido ante Atlas (2-2) por la decimosexta fecha del Torneo Clausura azteca.
Los aficionados afrontan cargos por lesiones, "pandillerismo" y delitos contra representantes de la autoridad, supuestamente cometidos en la trifulca desatada contra fanáticos de Atlas y con la policía mexicana, en las cercanías del Estadio Jalisco.
El portavoz de la fiscalía, Lino Celaya, confirmó que los adeptos de Tigres, que llegaron procedentes de Monterrey, fueron derivados a la cárcel de Puente Grande, a las afueras de Guadalajara.
Las autoridades retuvieron, además, a 23 menores de edad involucrados en la riña hasta que sus padres se presenten a aclarar su situación, informó el jefe de la división de robos de la Fiscalía de Jalisco, Manuel Ramírez.
De acuerdo con los procedimientos legales, los aficionados de los Tigres, integrantes de la barra Libres y Locos, deberán declarar y esperar el plazo jurídico de 72 horas para que el juez dicte si definitivamente van a prisión o determina la libertad absoluta o bajo fianza.
Ramírez aseguró que los cargos podrían aumentar contra los barristas, ya que todavía hay unos 12 policías heridos en los enfrentamientos que son atendidos en hospitales, uno de los cuales tiene un pronóstico reservado.
Después de la violencia ocurrida el sábado 24 de abril en el partido Atlas-Tigres, las autoridades decidieron incrementar las medidas de seguridad para el encuentro Guadalajara-América, considerado el mayor clásico del fútbol mexicano, que se disputará el sábado 1 de mayo. (EFE)