El síndico de Universidad de Chile, José Manuel Edwards, siempre tuvo una mala relación con Marcelo Salas y en este periodo de negociaciones e indefiniciones el atacante tiene las puertas cerradas.
"Ustedes saben que Salas se automarginó de negociar con el síndico, por lo que ya no lo tengo considerado en las condiciones actuales. Hice todo lo posible. No puedo hacer más. No soy mago ni puedo hacer funcionar lo imposible", sostuvo Edwards al diario El Mercurio.
"Pero a la hinchada de la U le digo que no se desespere, porque vamos a tener que poner a un muy buen jugador ahí", añadió.
Salas, quien rechazó tres invitaciones a almorzar del síndico, había anticipado que sólo negociará con los nuevos administradores de la U y de hecho tiene un precontrato con la firma EuroAmerica.
Este martes 19 de diciembre la Junta de Acreedores de la U resolverá si concede la administración del club a uno de los tres proyectos presentados -por EuroAmerica, LarrainVial o la propuesta de Waldo Mora- o busca otra vía para salir de la quiebra, como una licitación.
Otros de los que no están en los planes de Edwards son los atacantes argentinos Sergio Gioino y Rodrigo Astudillo; y el volante Esteban Valencia.
A su vez, apareció el nombre del argentino Salvador Capitano para postular a la banca azul. Tiene el respaldo del gerente deportivo Sergio Vargas, quien se lo presentó al administrador de la quiebra.
Capitano fue ayudante de Jorge Solari en Newell's Old Boys, Independiente, Tenerife de España y América de México. En solitario dirigió a Emelec, Barcelona de Guayaquil, Aldosivi, Unión de Santa Fe, Juniors de Barranquilla y Jaguares de Chiapas.
Aunque el síndico aclaró que "no pudo contratar a alguien si después puede que la nueva administración no lo necesite. Después del martes, si nadie se adjudica el club, podremos conversar".
Otras cartas para la banca de la U son Jorge Aravena, Luis Musrri, César Vaccia, Vladimir Bigorra y Ronald Fuentes. (Agencias)