Los dueños del hotel-centro de conferencias se dieron cuenta de la rentabilidad que acompaña a los británicos y cobran un sobreprecio de 41 dólares por cada una de las 28 habitaciones del décimo piso, donde estuvieron los futbolistas ingleses.

Sin duda el ídolo de Inglaterra en Japón, es Beckham, que sin haber exhibido su mejor fútbol durante las últimas semanas consiguió una legión de admiradores de ambos sexos.

Siguiendo la práctica habitual de este país, donde se suelen esconder con celo extraordinario detalles sobre la intimidad de los clientes, el hotel no reveló cuál es la habitación exacta en que durmió Beckham, lo que alimenta el misterio mientras se rentabilizan las visitas.

El fenómeno Beckham es sin duda alguna uno de los acontecimientos extradeportivos más sobresalientes del Campeonato Mundial Corea-Japón en un país enamorado de las celebridades sin importar especialmente cual sea su peculiar destreza.

Los medios japoneses, ignorantes de buena parte de los lances del juego, optaron por centrarse en glosar detalles sobre futbolistas particulares y no hacer tanto énfasis en lo que ocurría sobre el césped para “no aburrir” al gran público. (EFE)