El comité de competición de la Real Federación Española de Fútbol dejó impune la fuerte entrada del portugués Luis Figo sobre el defensa de Zaragoza César Jiménez, que estará entre seis y ocho meses fuera de las canchas, al determinar que el mediocampista de Real Madrid no tuvo intención de hacer daño.

 

Según informan los medios españoles este martes, el órgano decidió no actuar de oficio a través del video porque, a su juicio, no existió voluntad de lesionar a Jiménez, quien sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior, menisco y ligamento colateral en su rodilla izquierda, y se perderá el resto de la temporada 2004-2005.

 

Figo y César protagonizaron una acción en la que el zaguero resultó gravemente lesionado tras una fuerte entrada del portugués en el duelo del pasado 16 de enero en el Estadio "Santiago Bernabéu", pero el árbitro del partido, José Javier Losantos Omar, ni siquiera amonestó al volante de Real Madrid por considerar su acción como involuntaria.

 

El comité de competición decidió no actuar de oficio debido a que existen atenuantes presentes tras la acción del "Bernabéu", entre ellas que Luis Figo no tardó en pedir disculpas al defensa, tras mostrarse consciente de las consecuencias de su acción.

 

"En ningún momento mi intención fue hacerle daño. Los dos disputábamos el balón con fuerza por el suelo, y yo incluso entré con los ojos cerrados y él llegó antes. No me siento bien, estoy muy triste, y ya en el descanso me interesé por su situación", fueron las declaraciones del volante luso un día después del partido.

 

Otro añadido es que César Jiménez no sólo aceptó las excusas sino que, además, pidió a su equipo que no solicitara la sanción para Figo.

 

"Ningún jugador va a hacer daño. En las imágenes del partido se ve como él va a protegerse con la plancha por delante y me da en la rodilla. No quiero que lo sancionen porque no saco nada con ello", afirmó César, en declaraciones que resultaron determinantes para el veredicto final del comité de competición.

 

El defensa de Zaragoza deberá ser sometido a una cirugía para reparar el daño a la articulación, la que se llevará a cabo el jueves 20 de enero a cargo del doctor Guillén García en la Clínica Fremap de Majadahonda, España, luego de lo cual se iniciará un largo proceso de rehabilitación que se extenderá entre seis y ocho meses.

 

En la historia de la liga española se han vivido varios casos de naturaleza muy similar en los que el comité sí decidió actuar de oficio.

 

Uno de los más recordados fue en 1983, cuando la rodilla de Diego Armando Maradona fue destrozada por una brutal entrada de Andoni Goikoetxea, y la tarjeta amarilla del árbitro se convirtió en 18 partidos de sanción. (Agencias)