Marcelo Salas, goleador de River Plate, expresó que le falta "muy poquito para ser el de antes", luego de varios meses de escasa actividad por las múltiples lesiones musculares que lo tuvieron a maltraer.

 

"Me falta muy poquito para ser el de antes. Digo muy poquito porque me siento muy bien en la parte física, que es lo principal. Lo otro, la técnica, no se pierde. Cuando uno está entero corre, baja, pica, llega al segundo palo en el último minuto. Aunque jugando cada tres días, uno no puede estar siempre a mil", señaló Salas en una entrevista publicada el sábado en el diario argentino Clarín.

 

Salas, que lleva anotados cuatro goles en los cuatro partidos que ha jugado en el Torneo Clausura argentino, a razón de una diana por jornada, destacó que está "muy contento y muy tranquilo", y que soporta "sin problemas" el ritmo de jugar cada tres días desde hace un mes y medio".

 

"Ahora que ya pasaron siete partidos termino más relajado, como si fuera algo normal. Me voy a casa a descansar y listo. Siento el cansancio, pero noto las piernas normales, ya no terminan hinchadas o duras como me pasaba el semestre anterior y en los primeros partidos de este año", comentó el artillero chileno.

 

Salas, que tuvo un brillante paso por River entre 1996 y 1998, regresó al club "millonario" en julio del año pasado procedente de Juventus de Turín, donde había quedado sin posibilidades de jugar tras una larga serie de lesiones.

 

Este problema también lo aquejó en el segundo semestre de 2003, en el que ni siquiera pudo terminar un partido completo y sufrió seis dolencias musculares.

 

"Lo mío fue un tema de lesiones. Todas eran musculares, algo que nunca me había ocurrido. Nunca pensé en el retiro, pero sí se me cruzó por la cabeza la idea de tomarme un descanso de tres o de seis meses sin hacer nada. Era difícil hacerlo, pero lo pensé, aunque estuve siempre convencido de que lo mío era un problema físico", explicó Salas.

 

El delantero, que lleva anotados 199 goles en su carrera profesional, finalizará su contrato a préstamo en River en junio próximo, y aunque es muy difícil que el club argentino pueda hacer uso de la opción de seis millones de dólares para adquirir su ficha -actualmente en manos de Juventus-, manifestó que quiere quedarse a jugar en Argentina.

 

"No sé qué va a pasar, pero yo estoy muy contento acá. Ya resigné dinero para venir, y si sigo acá es por lo mismo que vine hace seis meses. Regresar a Europa me obligaría otra vez a hacer viajes muy largos porque estaría muy lejos de mis hijas y de mi familia, y eso no me gusta. Aunque hace 15 ó 20 días que no los veo, estoy a una hora y media de Chile y mañana, si quiero, puedo ir y volver", remarcó el ex jugador de Lazio y Universidad de Chile.

 

El reencuentro de Salas con su mejor forma también derivó en la convocatoria para integrar el seleccionado chileno que el 30 de marzo jugará contra Bolivia, por las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Alemania 2006, un tema que generó controversias porque River quiere contar con el jugador hasta último momento.

 

"No sé qué pasará. Estamos jugando cada tres días y hay que ir a La Paz. Tendré que hablar con Leo (Astrada) para ver qué hacemos", dijo. (Agencias)