El ex técnico de Once Caldas de Colombia, Luis Fernando Montoya, resistió sin ningún contratiempo el trasplante de células madre al que fue sometido el sábado 8 de enero para intentar que recupere su capacidad respiratoria, según informaron este domingo los médicos que lo atienden.
"No tuvimos ningún inconveniente en el trasplante, el paciente estuvo muy estable durante toda la intervención, y estamos optimistas de obtener alguna respuesta", dijo el neurocirujano Ignacio González, quien participó en la operación que concluyó el sábado en la tarde.
El trasplante de células madre es un procedimiento que consiste en extraer medula ósea de las crestas ilíacas (parte superior de los huesos de las caderas) del paciente. Posteriormente, de éstas se sacan las células que son separadas en el laboratorio, y que luego se inyectan en la médula espinal lesionada y en sus alrededores.
El médico Ignacio González reveló que en el caso de Montoya se inyectaron alrededor de 200 millones de células madre, pero aclaró que no se deben hacer falsas expectativas porque se trata de un procedimiento sin antecedentes en Colombia.
"Lo máximo que se ha logrado en humanos, en implantes de células madre, es la recuperación de dos niveles motores. Lo máximo que nosotros aspiramos es que el profesor Montoya vuelva a respirar, pero no esperamos en ningún momento que haya movimiento de las cuatro extremidades", explicó el médico.
González admitió la posibilidad de que el trasplante no produzca resultados que mejoren la condición del paciente, quien autorizó el procedimiento junto con su familia mediante una firma con su huella digital.
"Valía la pena intentarlo, porque la situación del profesor Montoya es crítica y muy difícil, y era lo único que podíamos ofrecerle", concluyó el especialista.
Luis Fernando Montoya, de 47 años, quedó cuadripléjico después de recibir dos disparos en el cuello que lesionaron la medula espinal durante un asalto a su esposa, en su residencia ubicada en el municipio de Caldas.
El entrenador, quien le dio el mayor momento de gloria al fútbol de Colombia en 2004 al ganar con Once Caldas la Copa Libertadores de América, permanece conectado a un respirador mecánico en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Las Américas de Medellín, desde el ataque acontecido el 22 de diciembre. (Agencias)