El periodista chileno Javier Cáceres, quien actualmente trabaja para el diario Süddeutsche Zeitung de Munich, publicó un libro en el que le explica a los alemanes las peculiaridades y los mitos del fútbol español.

 

El libro, titulado "Fútbol. Spaniens Leidenschaft" ("Fútbol. La pasión de España) está centrado en la historia y las características de los dos grandes clubes, Real Madrid y FC Barcelona.

 

Sin embargo, Cáceres también dedica capítulos aparte al fútbol vasco, a Atlético de Madrid, a la selección española y a equipos, como Valencia o Deportivo de La Coruña que han intentado terciar entre los dos símbolos de la liga.

 

"En España, una victoria no se puede lograr de cualquier manera, también la belleza reclama sus derechos. De ahí viene el amor de los españoles por las estrellas", escribió Cáceres, de cara al público alemán que normalmente considera los lujos técnicos en el campo como un desperdicio cuando no dan frutos claros y los grandes fichajes como irresponsabilidades financieras.

 

Cáceres sugiere que esa característica del fútbol español puede estar relacionada con otra pasión menos comprensible para un alemán como son las corridas de toros.

 

En todo caso, el culto a la belleza y a las estrellas es algo que une a Real Madrid y a sus estrellas y que ha condenado a algunos de sus entrenadores, pese a sus éxitos, a no ser nunca verdaderamente queridos por la afición.

 

Cáceres cita los casos del serbio Radomir Antic, que tenía a Real Madrid como líder en la liga pero fue destituido porque su fútbol no gustaba, y del holandés Louis Van Gaal, que siempre tuvo el viento en contra en Barcelona pese a ganar dos ligas seguidas.

 

El factor Athletic de Bilbao

 

Dentro de España, la antípoda del fútbol estético de Real Madrid y de Barcelona, y de su consecuente búsqueda de grandes fichajes internacionales puede estar representado por el fútbol vasco y, ante todo, por Athletic de Bilbao.

 

"En San Mamés gusta el fútbol directo, la entrega, la lucha cuando se hace con sentido", cita Cáceres al legendario meta de Athletic José Angel Iribar.

 

Esas preferencias, según Cáceres, vienen en parte del hecho de que Athletic tuvo en sus comienzos una serie de entrenadores ingleses de los que viene la costumbre española de designar al entrenador como el "mister".

 

En todo caso, el juego típico de Athletic le ha valido críticas despectivas en otros rincones de España. Cáceres recuerda con ironía que un crítico llamó en una ocasión "galáctico" el estilo del Athletic porque el balón andaba siempre por los aires.

 

Esas críticas, son rechazadas en el libro por el ex jugador Chato Núñez que recuerda como en la primera mitad de los '80 el Athletic logró ser campeón pese a haber tenido que enfrentar a un Barcelona en el que jugaban Diego Maradona y Bernd Schuster por lo que no pudo ser un equipo tan malo como aseguran sus detractores.

 

No obstante, hay un punto en el que Athletic está claramente más cerca de Barcelona que de Real Madrid y es en la carga ideológica y política que tiene.

 

En Athletic esa carga ideológica es extrema, debido a la filosofía de fichar sólo jugadores vascos lo que le da al club un aura romántica en la época de los grandes fichajes y de la globalización.

 

Sin embargo, pese a que Barcelona ha estado desde el comienzo con Real Madrid en la pugna por los grandes fichajes en una historia que va desde Ladislao Kubala y Alfredo Di Stefano hasta Luis Figo y Ronaldinho, los catalanes se parece al Athletic en la medida que ha servido también de marca de identidad para el nacionalismo local.

 

Con respecto a esto último, Cáceres cita al escritor Sergui Pamies que sostiene que durante el franquismo las victorias de Barcelona eran "como un placebo para saciar el hambre de libertad".

 

El Madrid, en cambio, ha arrastrado el estigma de ser considerado por muchos como el equipo del franquismo y Cáceres rastrea en un capítulo las razones y sin razones de esto.

 

Aunque Cáceres intenta ser equilibrado en esto último, al lector del libro le queda al final la idea de que algo hubo en eso del Madrid como el equipo del franquismo. Lamentablemente, Cáceres no entre en una discusión en contra de uno de los mejores alegatos en contra que es un artículo de Javier Marías titulado "Real Madrid republicano".

 

El capítulo final está dedicado a las relaciones entre los intelectuales y el fútbol, que se han intensificado en las últimas décadas después de que durante el franquismo muchos escritores y hombres de teatro no se atrevían a confesar públicamente su afición.

 

El libro de Cáceres apareció en una serie de la editorial Kiepenhauer und Witsch, la misma que edita a Gabriel García Márquez en Alemania.

 

Cáceres remata el libro advirtiendo y acudiendo a una cita del ex jugador y entrenador yugoslavo Vujadin Boskov (campeón con Real Madrid en 1980), que, pese a que el fútbol se puede relacionar con la política, la economía o la cultura, en último término "el fútbol es fútbol". (EFE)