Las continuas lesiones musculares sufridas por jugadores de Universidad Católica (David Henríquez, Fernando Meneses, Kevin Harbottle y Rodrigo Valenzuela, entre otros) generaron una ola de críticas en contra del preparador físico, Alvaro Saffa, quien este miércoles se defendió y aseguró que las circunstancias de la temporada complicaron su labor.

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En diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa, el profesional comentó que “ha sido una mala experiencia. No es fácil que te vapuleen por todos, sobre todo, cuando este trabajo que ese está realizado, ha sido con mucho cariño”

“Me están golpeando, pero me voy a levantar y vamos a dar lo mejor. Estoy seguro que el próximo años nos va ir muy bien”, añadió Saffa, quien junto el técnico Mario Lepe continuarán en la tienda de la franja, tras ser confirmados por la directiva de Cruzados.

Saffa comentó que la extenuante campaña le terminó por pasar la cuenta a varios jugadores del plantel.

“En la misma entrevista que dio Jorge Fleitas (PF del cuerpo técnico comandado por Juan Antonio Pizzi), él dice que se debe a la gran carga de partidos. La gente se queda con los 90 minutos y los entiendo en su lugar de hinchas, pero tuvimos jugadores que pasaron los 2500 minutos repartidos y sin tiempos recuperación se van a terminar por fatigar, y el estrés del futbolista se traduce en una ruptura fibrilar”, comentó.

Explicó que cuando se hizo cargo del grupo -a mediados de año tras la salida de Pizzi y su equipo- se juntaron la participación en Copa Chile y el período de vacaciones del plantel que venía de disputar la final del Torneo de Apertura.

“Primero, no recibimos ninguna pretemporada. Segundo, si se dejo, el cuerpo técnico que asuma es capaz de hacerla o no, y tercero nosotros cuando llegamos a trabajar teníamos que competir en Copa Chile y además teníamos el grupo que venía volviendo de vacaciones, por lo que no podíamos separar el grupo y teníamos que afrontar la Copa Chile junto con una pretemporada a medias”, explicó.