Tras ser amenazado de muerte en dos ocasiones por el presidente de Lota Schwager, Bernardo Ulloa, y sin debutar como entrenador, el periodista Juan Manuel Ramírez denunció ante la inspección del trabajo incumplimiento de contrato por parte del club carbonífero.

 

"Acabo se hacer la presentación ante la inspección del trabajo que he puesto fin por incumplimiento de contrato en una situación lamentable y triste", contó en conversación con Al Aire Libre en Cooperativa.

 

Ramírez confirmó las versiones de prensa que aseguraban que él fue amenazado de muerte por Bernardo Ulloa. "Sí, me amenazaron de muerte dos veces. La última fue en la mañana (de este lunes) por teléfono. Lo había mantenido callado, pero ahora lo puedo decir públicamente", aseguró.

 

"El cometió un error, porque me llamó de su celular particular a mi celular y eso quedó registrado, y fui a Carabineros para hacer la denuncia", especificó.

 

Las razones del conflicto entre Ramírez y Ulloa comenzaron -según el ex relator deportivo- el sábado 28 de marzo, cuando el mandamás de Lota intentó obligar al periodista a que aceptara una serie de jugadores que el técnico no había pedido.

 

"Bernardo Ulloa, presidente de Lota, quería que dejara en el plantel a jugadores amigos de él, jugadores reñidos con la condición física de un deportista de alto nivel, y eso yo no lo acepté", narró.

 

"Eso llevó a niveles insólitos y a que el día sábado, con mucha vehemencia, uno de los directores que se quedó con él, con un revólver me amenazara", finalizó.

 

Este no es el primer problema extrafutbolístico que enfrenta Ulloa, puesto que en agosto de 2003 Edgardo Ulloa, ex paramédico del club, acusó al mandamás del club de agredirlo y amenazarlo con un arma.

 

La respuesta de Ulloa

 

Bernardo Ulloa respondió a los dichos del periodista e indicó que "no ha sido despedido, está como geretente técnico. Hay que meter abogados porque cpometió una falta laboral como es hablar mal de su jefe. Hay una cláusula en el contrato".

 

Ante las consultas sobre si amenazó de muerte a Ramírez, el dirigente lo negó todo: "Es mentira, él debería irse de este país. Chile necesita gente honesta… no como él".