Luego del polémico despido de ocho jugadores de San Luis de Quillota, el cuadro amarillo justificó este martes la salida de los futbolistas a través de su gerente Paulo Vergnano, quien explicó que la medida obedece a la nueva política del club y que apunta a “darle tiraje a la chimenea”.

ImagenLos jugadores despedidos son el arquero Fabián Moyano; el defensa Cristián Fuentes; los volantes Cristián González, Gabriel Vilches y Alfredo Rojas; más los delanteros Leonardo Olivera, Alfredo Calderón e Ismael Mariqueo, los que este martes, salvo Vilches por problemas médicos, practicaron junto al resto de sus compañeros.

“Todos ellos no entran en nuestro proyecto, que es darle tiraje a la chimenea y se verá la posibilidad de encontrarles club para el segundo semestre. Aquello no significa presentar a futuro equipos juveniles, porque hay gente de experiencia como Jorge Aguilar, Alejandro Frezzotti, Guillermo Pacheco, entre otros, y podrían incorporarse algunos que también vengan a consolidar nuestra propuesta”, explicó Vergnano.

Respecto a la porque la determinación con el torneo aún en desarrollo, el funcionario quillotano comentó que “queremos ganar tiempo y evaluar en los siguientes partidos a los canteranos, y aquellos que siguen siendo parte del equipo, para determinar qué necesitaremos de cara al Clausura”.