Liverpool consiguió este domingo una victoria por 2-0 sobre Chelsea que resultó vital para seguir por delante de Manchester City en la Premier League, a cuatro jornadas para la definición de uno de los títulos más reñidos de los últimos tiempos.

Las efemérides también marcaban el partido. Era un día especial y muy marcado para el aficionado del Liverpool. Se cumplían 30 años de la tragedia de Hillsborough en la que murieron 96 personas y los mosaicos se sucedieron en las gradas.

Todo parecía estar en el lado del Liverpool, los “Reds” eran los que movían la pelota y los “Blues” los que esperaban atrás esperando un destello de su delantero Eden Hazard.

Mohamed Salah y Sadio Mané eran el peligro ofensivo de Liverpool, que tenía que ir a por la victoria. Sarri amontonaba efectivos atrás para aprovechar la valentía de Liverpool con la velocidad de Willian, Callum Hudson-Odoi y Hazard.

Contras mal resueltas por Chelsea fueron el pobre bagaje mientras los minutos pasaban en el relojero de Anfield consumiendo las opciones de ambos elencos.

Eso llevó al Chelsea a dar un paso más atrás y Liverpool se volcó, encontrando el premio con Mané.

Combinación de Jordan Henderson con Salah en el área, el inglés la puso atrás y Mané venció al portero Kepa de cabeza (51′).

Tenía que demostrar más el Chelsea y se llevó otro bofetazo en segundos. Salah recogió el balón en banda derecha, se dio cuenta que Mané le había igualado a goles en la Premier y soltó un misil que se coló por la escuadra, le devolvió al puesto de mejor goleador del Liverpool y sentenció el encuentro (53′).

El resultado dejó a Liverpool en la cima de la clasificación con 85 puntos, dos más que el esctolta Manchester City (tiene un partido menos). Chelsea, en tanto, es cuarto con 66 unidades.