El defensa central de Cobreloa Sebastián Roco explicó en Cooperativa el momento de “desesperación” que vivió en la victoria por 4-3 ante Universidad Católica, el domingo por la 11ª fecha del Torneo de Clausura.
Tras la expulsión del cruzado Tomás Costa en el minuto 38, el defensa se mostró eufórico, discutió con sus compañeros e incluso pidió que lo cambiaran.
“Vengo de una seguidilla partidos en los que sé que no podía cometer ningún error porque estamos en una instancia don todos somos importantes y estaba a una amarilla de perderme el próximo partido. Se dio una situación en la que Tomás Costa le mete una patada a ‘Pato’ (Patricio Troncoso) y después me pongo a conversar con el juez y Costa se me acerca y me empieza a putear… no sé porqué y me agarra del brazo, me suelto porque no quería entrar en polémica y (Eduardo) Gamboa me muestra amarilla“, relató.
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Roco detalló que “todos (sus compañeros) pensaron que me iba a ofuscar más de la cuenta y me empezaron a agarrar… me desesperé porque no podía soltarme y mis compañeros no me entendían que yo sólo quería ir a otro lugar… me seguían tomando, les decía que no reclamaría y me entró una desesperación terrible”.
“En eso hago un gesto a la banca para que me cambien porque no estaban confiando en mi… en que no era un jugador inteligente. No sentía el respaldo, la confianza en que soy un jugador que no me haré expulsar”, añadió.
El zaguero contó que en el entretiempo conversó con el técnico Javier Torrente -quien no le hizo caso y lo mantuvo en la cancha- y le explicó la situación.
“De 30 ó 31 partidos incluida la Copa Chile y la Copa Sudamericana descansé uno solo ante Arica. Por eso me extrañó que desconfiaran en que podía cometer un error”, cerró.