El seleccionador nacional de Inglaterra, el sueco Sven Goran Eriksson, fue exculpado por la Asociación de Fútbol inglesa (FA) de cualquier comportamiento indebido, a propósito del escándalo sexual en el que se vio involucrado cuando se conoció su relación con la secretaria Faria Alam.
De esta forma, el entrenador escandinavo mantuvo su cargo en el combinado inglés, mientras que la ex modelo que lo puso al borde del despido, vendió su escandalosa historia a la prensa por 750.000 euros (unos 900 mil dólares).
El pasado 24 de julio, la FA emitió un comunicado negando que la relación entre Eriksson y la secretaria Alam hubiera existido, pero la prensa inglesa publicó posteriormente unos correos electrónicos que demostraban todo lo contrario, involucrando además al director ejecutivo del organismo, Mark Palios.
Eriksson, de vacaciones en Suecia, afirmó que "en ningún momento confirmé o negué mi relación con la señorita Faria Alam".
Este jueves el portavoz del estratega sueco, Athol Still, comentó el parecer su cliente sobre la resolución de la FA.
"El (Eriksson) está muy contento con el veredicto final, ya que lo exculpa definitivamente de las acusaciones que se habían vertido en su contra", indicó. (EFE)