El Ministro de Seguridad, Luis Cordero, confirmó este lunes el fin del Plan Estadio Seguro, lo que encendió la polémica en el mundo deportivo y político. Uno de los que alzó la voz fue Andrés Otero, exsubsecretario del Deporte y exjefe de dicha orgánica en 2018, quien criticó duramente la medida en conversación con Radio ADN.

“Me parece que es un hecho que Estadio Seguro no está dando respuesta a un problema que es gigante, pero eliminarlo sin un plan a mediano o corto plazo me parece un poco irresponsable“, advirtió Otero, enfatizando que el fútbol chileno queda a la deriva frente a los constantes episodios de violencia en los estadios.

Exjefe de Estadio Seguro: “El remedio puede ser peor que la enfermedad”

Otero fue enfático: “Eliminar la oficina de coordinación puede implicar que el remedio sea peor que la enfermedad. Suena taquillero sacar Estadio Seguro, pero es como eliminar una silla y no tener dónde sentarme“, afirmó, haciendo un llamado a una política de Estado que enfrente el problema con decisión y planificación.

Además, cuestionó la capacidad real de la oficina: “Estadio Seguro fue creado para administrar el problema, no para solucionarlo. Cuando los hechos de violencia eran esporádicos, funcionaba. Hoy el problema está fuera de control”.

Crítica directa al sistema judicial

Según Otero, la falla no está solo en la ANFP ni en los clubes: “El 80% de los vetados en estadios lo están por derecho de admisión. Eso demuestra que el fútbol cumple con su parte. El problema está en el Ministerio Público y el Poder Judicial, que no logran castigar efectivamente a los violentos“.

El fin de Estadio Seguro, sin una propuesta clara que lo reemplace, deja un vacío que genera incertidumbre entre los actores del fútbol chileno. Mientras la violencia sigue escalando fecha a fecha, las autoridades deberán responder con urgencia a una pregunta clave: ¿quién se hará cargo ahora de garantizar la seguridad en los estadios?