O'Higgins venció por 4-3 a San Luis en un espectacular partido que no tuvo un final acorde a lo que entregaron ambos equipos en el terreno de juego, esto porque jugadores de ambos equipos protagonizaron una fuerte gresca tras el término del encuentro que debió ser controlada por Carabineros de Chile y terminó con el delantero Jaime Grondona detenido.

Todo comenzó cuando el partido aún estaba en disputa. Ramón Fernández protagonizó un entrevero en los últimos minutos del encuentro con Arnaldo González que prosiguió con entredichos entre ambos. Justamente, tras el pitazo algo que dijo el ex Universidad Chile y su celebración del triunfo provocó que el jugador de San Luis reaccionara de mala manera agrediendo a su colega. 

Esta situación desató la reacción en masa de sus compañeros que se furon contra el 10 del cuadro celeste, mientras el resto de jugadores de O'Higgins sacaban a Fernández para evitar un problema mayor.

Tras esta acción la gresca se trasladó al túnel que lleva a camarines, donde debió intervenir Carabineros para disuadir. Fue en ese momento que Jaime Grondona agredió a un guardia de seguridad, rompiéndole los lentes, razón por la que posteriormente fue detenido.

Esto fue confirmado por el Coronel Juan Baeza, quien además aseguró sobre el incidente que "todos los medios de prueba que existan van a ser puestos a disposición del servicio público".

Por su parte el gerente de O'Higgins Pablo Hoffman contó que "Grondona y el guardia fueron a constatar lesiones. Aparentemente fue un golpe, le rompió los lentes y Carabineros tiene que hacer el proceso correspondiente".

Miguel Ramírez, técnico de San Luis, se refirió a la gresca y acusó que Ramón Fernández insultó todo el partido a sus dirigidos, además de burlarse con el posible descenso del cuadro "canario".

El propio Fernández, también enfrentó a los medios con visibles rasguños en el rosto y le bajó el perfil a la situación, asegurando que los jugadores de San Luis se enojaron por un "taco" que realizó.