El ex tenista nacional Fernando González lamentó la muerte de quien fuera el entrenador de Nicolás Massú cuando juntos ganaron el oro olímpico en Atenas 2004, asegurando que deja un gran legado para el tenis latinoamericano.

"Es una gran pérdida, deja un gran legado, tanto dentro como fuera de la cancha. Han sido días difíciles para el deporte por la partida de hace unos días de nuestra reina Marlene Aherens", expresó en conversación con Francisca Crovetto por medio de las redes del Team Chile.

"Compartimos en Atenas, pero lo conozco hace muchísimos años. Más de alguna vez tuvo algún consejo para mi carrera, fue muy importante para el tenis chileno y latinoamericano. Fue entrenador de los mejores jugadores de mundo por varias décadas", agregó.

Sobre otros temas, el triple medallista olímpico, expresó que "la competencia es especial por ser cada cuatro años, en los Juegos Olímpicos no existen las comodidades a las que uno se acostumbra, pero te hace volver a la escencia del deporte. Haber sido abanderado fue una de las cosas más lindas que me ha dado el deporte".

Asimismo, comentó que "después de Atenas tuve los mejores años de mi carrera. A Beijing llegué medio complicado del hombro, pero perdimos temprano en el dobles con Nicolás, así que eso me sirvió".

"Jugué el mejor tenis ahí, pero quizás me jugó en contra después. Pensé demasiado en el cómo, quizás ganar el tie break del primer set de la final pudo cambiar el curso del partido. Los cuartos de final y la semifinal fueron los mejores partidos de mi carrera", complementó González.

Finalmente, se refirió a su futuro y dijo que espera seguir ligado al tenis. "Siempre me ha gustado, y un entrenador debe intentar hacer jugar bien a todos. La competencia te llama y ser entrenador de la Copa Davis es algo que quiero en algún momento", cerró.