El tenista chileno, Nicolás Jarry, 142° en el ranking ATP, se refirió en entrevista con El Mercurio a su actual relación con el tenis, al duro momento de Cristian Garin y cómo vivió el proceso de suspensión tras el castigo por dopaje en 2020.
“El tenis sigue siendo importantísimo, lo que pasa es que ya no separo las cosas, las veo unidas. Si uno está mal fuera de la cancha, también va a estar dentro, y viceversa. Es un todo. Mi vida es muy corta, tengo solo 26 años, pero he pasado muchas cosas y estoy contento con lo que he vivido y cómo lo he afrontado”, dijo Jarry.
El nieto de Jaime Fillol aseguró que ve tenis, pero que no se declara seguidor: “Sí me gusta, lo pongo en la tele y a veces veo partidos antiguos, pero de un modo normal. No soy fanático, al final es mi trabajo e igual quedo cansado de tanto. Tampoco es que me desconecte al 100 por ciento”.
Sobre el caso de dopaje en 2020 que lo apartó de las canchas por 11 meses, Jarry señaló que se apoyó en su familia y que jamás pensó en el retiro.
“La sanción me permitió reconectarme conmigo, con mi familia, estaba muy apartado de todos. Me ayudó a unir esos vínculos. No sé si me enseñó tanto, pero me dio la posibilidad de empezar de cero, mirar las cosas desde otra perspectiva y analizar”, dijo.
“Claramente pasé penas, momentos difíciles, de duda. No entendía por qué me había pasado a mí, que soy una persona extremadamente ordenada y profesional, incluso los que me conocen me alegan eso y me piden que me relaje más”, agregó.
Finalmente se refirió al momento de Christian Garín (19° ATP), quien tras un duro comienzo de año señaló que está pensando en tomar una pausa para recuperarse de una lesión.
“No sé específicamente qué tiene. No he conversado con él en particular. Espero que no sea nada grave, que pueda mejorarse y participar en este torneo (Chile Open)”, señaló.
“Pero si es algo grave, ojalá que no tenga miedo de dar un paso al costado, que no se exija por algo que puede perjudicarle su futuro”, cerró.