El tenista número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, fue declarado ciudadano honorario de la ciudad montenegrina de Budva, en medio de una multitudinaria ceremonia.

El jugador de 34 años fue acompañado por cientos de personas en las calles, donde fue tratado como la estrella que es, pese al escándalo de visas por no estar vacunado, que lo dejó fuera del Abierto de Australia.

“Nole”, además está en la noticia porque este domingo puede perder su lugar en la cima del ránking ATP, si es que Daniil Medvedev (2º) vence a Rafael Nadal (5º) en la final de Australia.