El ex número uno del mundo Roger Federer, para muchos el mejor tenista de todos los tiempos, tuvo palabras para el largo período de inactividad que ha tenido y aseguró que no necesita estar en una cancha para ser feliz.

“El tenis es parte de mi vida, pero no toda mi identidad. Quiero ser y seguir siendo exitoso, poner toda mi energía en los negocios, aunque en ocasiones doy mucho más de lo que debería, pero esto también se puede llevar a cabo fuera del deporte”, dijo al medio neerlandés Algemeen Dagblad.

“Sé que una carrera profesional no puede durar para siempre y eso está bien, lo acepto”, añadió.

“No creo que necesite el tenis, soy feliz con las pequeñas cosas, como cuando mi hijo hace algo bien o cuando mi hija obtiene una buena nota en el colegio”, añadió.

De cara a su vuelta a las canchas, se conoció que la raqueta suiza tiene previsto disputar la Laver Cup, que enfrentará a un combinado de Europa y a otro del Resto del Mundo entre el 23 y el 25 de septiembre en Londres.

Acto seguido, su intención es volver a jugar el torneo de Basilea, en su país natal, un mes más tarde (24 al 30 de octubre).

Federer reconoció que su ausencia del circuito le permitió ganar tiempo y disfrutar de su vida fuera del deporte.

“Me dio la oportunidad de ordenar de manera selectiva mis viajes y devolver algo a la gente. Muchos amigos siempre venían a verme, ahora soy yo el que he podido ir y visitarlos. Los viajes en el tenis a veces son excesivos, sobre todo si tienes que organizarlos con niños. Es bonito descansar ahora de todo eso, también para ellos, aunque echan de menos viajar”, comentó.