Si el sueño de todo delantero es debutar en su equipo convirtiendo un gol y aportando para conseguir una victoria, en el caso de Arturo Norambuena esto no se produjo en su primera actuación con Quilmes en el Torneo Clausura argentino, ya que el cuadro "cervecero" sólo consiguió un empate sin goles como local ante Atlético de Rafaela.

 

"Estoy peleado con la pelota y eso me pone mal. Uno sabe cuando juega bien y cuando no, pero no hay que desesperarse. Fue el primer partido y ya estaré mejor", confesó el ariete surgido en Universidad de Concepción.

 

Norambuena tuvo dificultades para conectarse con el juego, especialmente porque tuvo una férrea custodia de los defensas centrales Lucas Bovaglio y Diego Alarcón, quienes lo neutralizaron y le hicieron sentir el rigor que se aplica en el fútbol argentino a la hora de la marca.

 

El chileno no pudo destacar, y una vez finalizado el encuentro lo reconoció. "En lo individual no me voy conforme, sí en cuanto a la tarea del equipo. Pero estoy tranquilo porque ya voy a estar", señaló en declaraciones que reprodujo el diario local El Sol de Quilmes.

 

El primer tiempo de Norambuena no fue bueno. Fueron muy pocas la veces que pudo entrar en contacto con el balón y, en general, fueron pelotazos que intentó bajar de cabeza. Ganó casi las mismas veces que le tocó perder y en varias oportunidades, quedó lejos de la jugada.

 

"No me molesta tener que hacer el sacrificio de correr y colaborar con la recuperación de la pelota, en absoluto; pero no tuve una buena tarde (el domingo)", comentó Norambuena.

 

El técnico de Quilmes, Gustavo Alfaro, también analizó la actuación de Norambuena: "Enfrente tuvo dos centrales que son muy fuertes en el juego aéreo y se le hizo difícil poder ganar. Por eso no pudo encontrar el espacio como para poder asistirlo.

 

Norambuena estuvo acompañado en la titularidad de Quilmes por el mediocampista chileno Rodrigo Meléndez. (Agencias)